¿Puertas correderas o batientes? ¡Menuda pregunta! Casi siempre recomendamos las correderas, sobre todo cuando hay problemas de espacio. Es verdad que las batientes pueden ser más bonitas y encajan en estilos decorativos más clásicos, pero podríamos decir que la mayoría de fabricantes las están dejando de ofrecer a sus clientes. De hecho, en Muebles Boom vendemos muchos modelos de armarios con puertas correderas, ya que es lo que más se demanda.
En este artículo te vamos a dar cinco motivos por los que deberías decantarte por las puertas correderas. ¿Empezamos?
1- Son un elemento decorativo más
Aunque al principio costaba verlas como un elemento decorativo más, con el paso del tiempo han ido evolucionando para ofrecerse en una gran variedad de diseños. En estos momentos encajan en todo tipo de ambientes sin dejar de cumplir con su importante función. Las hay con unas líneas más depuradas que son capaces de embellecer distintas estancias del hogar, no solo una habitación. Las estamos viendo en cocinas, baños, salones… Los modelos más atractivos suelen ser los que no se ocultan dentro de las paredes, ya que suelen estar muy bien acabados y ocultan sus herrajes para no desempañar el conjunto.
2- No ocupan espacio
Es el principal motivo por el que se han popularizado. Muchas veces nos vemos obligados a elegir puertas correderas porque no tenemos espacio para colocar las batientes, que como bien sabes necesitan una serie de centímetros libres para abrirse y cerrarse sin problemas. Como los pisos de hoy en día son cada vez más pequeños, la solución de instalar puertas correderas se ha extendido y es la más contemplada por quienes se hacen la famosa pregunta. Además, las hay que pueden ocultarse dentro de las paredes, algo que también es una ventaja en términos de espacio.
3- Unen habitaciones
Con una puerta corredera puede dar la sensación de que no hay puerta. Como se ocultan en las paredes, hacen que el espacio sea mucho más diáfano, dejando que la luz natural fluya sin obstáculos. En resumidas cuentas, se podría decir sin miedo a equivocarse que fusionan, amplían y alargan estancias a nivel visual.
4- Potencian la luminosidad
Como acabo de comentar, con las puertas correderas no hay problemas de luz natural, ya que ésta se mueve sin trabas. Eso sí, hay que tener en cuenta que el material elegido también influye en este aspecto, ya que no es lo mismo una puerta opaca necesaria para preservar la intimidad en el baño que una puerta que sirve de separación entre el salón y el comedor, donde normalmente no nos importa que dé la sensación de que son espacios fusionados.
5- Ideales en espacios abiertos
Si tienes la cocina que da al exterior, te recomiendo que fijes una puerta corredera de cristal translúcido como punto de separación. Es la mejor solución posible para mantener la intimidad aprovechando la luminosidad que nos brinda la luz del día a día. El vidrio matizado también es una buena opción, aunque la mejor de todas siempre es el cristal transparente, que no solo deja pasar la luz, sino que nos permite ver lo que hay al otro lado.
Como puntos negativos, podríamos mencionar el que tiene que ver con su instalación, que no siempre es la más económica de todas. Cuando se trata de empotrar puertas hay que hacer obras, y eso no solo supone un incremento de la cantidad a invertir, sino que también es un quebradero de cabeza por las molestias que ocasiona. Además, nunca podremos utilizar esa pared para colgar cuadros, a menos que utilicemos otras soluciones que no siempre garantizan que se pueda soportar un peso considerable.