Pasamos una gran parte del día trabajando, así que es importante que lo hagamos en un lugar que resulte cómodo, acogedor y práctico. Eso sí, también hay que tener en cuenta que debe tratarse de un espacio que nos ayude a mantenernos concentrados y a dar lo mejor de nosotros mismos. Lo que queremos decir con esto es que, independientemente de que trabajemos en casa o fuera de ella, debemos prestar especial atención a la zona de trabajo, teniendo en cuenta multitud de factores: la iluminación natural y artificial, el espacio disponible, las piezas de mobiliario necesarias, los colores… Para echarte una mano con la decoración de tu despacho, hoy queremos darte 5 ideas para convertir este espacio en el lugar ideal para trabajar. ¿Te apetece acompañarnos?
Luz natural
Lo primero que queremos comentarte es que, según algunos estudios, la luz natural repercute de manera muy positiva en los trabajadores, aumentando su rendimiento y su calidad de vida y mejorando su descanso. Por eso, te recomendamos que la potencies al máximo. Así, si trabajas fuera de casa, lo ideal es que tu oficina no sea celular, sino que sea de planta abierta. En cualquier caso, es buena idea prescindir de las cortinas o utilizar estores claros para controlar el paso de la luz. Por otra parte, escoger colores claros para los diferentes elementos que forman parte del despacho te puede ayudar a potenciar la luminosidad del ambiente. Además, colores como el blanco o el beige te ayudarán a ampliar el espacio visualmente. Por ejemplo, una composición de oficina blanca como la que puedes ver en la siguiente imagen es perfecta para lograr un despacho con más luz natural.
Mesa y silla confortable
Más allá de la luz natural, es importante que escojas las piezas de mobiliario con detenimiento. Lógicamente, los muebles más importantes son la mesa de trabajo y la silla. Ambas piezas deberán ser confortables y, por supuesto, deberán resultan acordes con tus tareas. En cuanto a la silla, es imprescindible que sea ergonómica para que tu espalda y el resto de tu cuerpo no acaben dañados. Además, deberás colocarla a la altura recomendada. En cuanto a la mesa, es importante que tenga una superficie lo suficientemente grande para que puedas colocar todo lo necesario para tu trabajo. Eso sí, tampoco deberás pasarte con el tamaño, sobre todo si el despacho tiene pocos metros cuadrados.
Espacio de almacenamiento
Para poder lograr la concentración necesaria y rendir al máximo es muy importante que el despacho esté ordenado. Por eso, deberás contar con los sistemas de almacenaje necesarios, dependiendo de tu tipo de trabajo. Así, por ejemplo, si tu trabajo es digital, puede que te sirva con añadir alguna cajonera bajo la mesa. En cambio, si necesitas tener a mano carpetas, archivadores, revistas, libros y otro tipo de artículos, lo mejor es que dispongas de muebles que te ayuden a organizar el espacio. Una estantería como la que puedes ver en la siguiente imagen es genial para este fin.
Toque personal
Por otra parte, debes saber que para tener un despacho perfecto es necesario darle al espacio un toque personal. Una forma de hacerlo es a través de los cuadros y los marcos de fotos, que podrás colgar de la pared o situar sobre la estantería o la mesa de trabajo. Imágenes de tus seres queridos, tus viajes, paisajes o personalidades que te inspiren te pueden ayudar a desconectar en un momento dado. Además, le darán un toque de estilo al espacio. También puedes incorporar elementos como alfombras, tazas, libros, jarrones…
Plantas
Por último, queremos recomendarte que añadas plantas a tu despacho. No solo aportarán un toque de color, sino que resultan muy beneficiosas para la salud y el trabajo: reducen el ruido, mejoran la calidad del aire; reducen los niveles de polvo; absorben la electricidad estática, proporcionan una sensación de bienestar; reducen el estrés, favorecen la concentración…