
¿Cuánto tiempo hace que no le das un capricho a tu hogar? Se lo das a él y te lo das a ti, porque disfrutar de muebles nuevos y decoración nueva es siempre motivo de satisfacción.
En este artículo te hablaremos de una serie de caprichos que podrías incorporar a la decoración de tu hogar. Es cierto que a veces por falta de presupuesto no es posible hacerse con ellos, pero te aseguro que la inversión merece la pena, ya que puedes disfrutar de piezas decorativas que lo cambian absolutamente todo.
Un espejo de grandes dimensiones
Siempre has querido tener uno y todavía no te has atrevido. ¿Por qué? Hazte con un espejo de grandes dimensiones y la felicidad será total. Puedes encontrarlos de tamaño redondo, que son perfectos para una entrada, o bien elegir uno que sea rectangular y te pueda servir para el comedor, para colocarlo justo por encima de la línea que dibujan las sillas del comedor. Sea como sea, fíjate en los materiales que componen el espejo y en el estilo decorativo que necesitas. Después solo tendrás que disfrutar de sus bondades, como por ejemplo la de su capacidad de multiplicar la luz.
Muebles de estilo nórdico
A casi todos nos chiflan y la verdad es que no es de extrañar. En Muebles Boom cada vez tenemos más mobiliario de estilo nórdico porque es lo que los clientes demandan. La combinación de blanco y madera nunca falla, porque además transmite una sensación de calma y orden que siempre hay que valorar. Si quieres darte un capricho a nivel de muebles, prueba con el estilo nórdico si es un estilo que encaja en tu hogar. De hecho, puedes iniciar una revolución, cambiar el estilo decorativo de tu casa empezando por la elección de muebles scandi. En Muebles Boom encontrarás propuestas de lo más atractivas si lo que buscas es la mejor relación calidad-precio del mercado.
Un tapiz para la pared
En las paredes no solo puedes colocar espejos, que es lo más habitual. También puedes decantarte por un tapiz con el que vestir esa pared de la que siempre has pensado que le falta algo. Los hay de muchos materiales, pero los más populares son los de macramé. Son preciosos y encima no restan nada de luz, sobre todo si los eliges de un tono claro como por ejemplo el beige, que suele ser el más habitual y el que en mi humilde opinión queda mejor. En cuanto al tamaño, todo dependerá de su ubicación. Los hay muy pequeñitos para rincones que no abarcan mucho espacio, pero también los hay que son capaces de presidir una habitación de matrimonio colocados justo encima del cabecero.
Una mesa para el café
Si eres un amante del café o del té, deberías darte el capricho de comprar una mesa especial para disfrutarlo. No es lo mismo hacerlo en una mesa de las típicas que hacerlo en una mesa que tenga las dimensiones perfectas para degustarlo mientras se charla con amigos o se lee una novela. Los pequeños caprichos te harán muy feliz, así que emplea la decoración para llegar a ellos.