La decoración de tu dormitorio dice mucho de ti. Estas palabras siempre se pronuncian al hablar del recibidor, pero lo cierto es que el dormitorio es otra de esas estancias a las que hay que dotar de personalidad. Deben imperar tus gustos y no puedes olvidarte de que lo primero es la comodidad, así que toma nota de lo que te contamos en este artículo porque puede ayudarte a vivir mejor.
A continuación te hablamos de cinco piezas decorativas que no pueden faltar en todo dormitorio que se precie. ¡Toma nota!
Una alfombra mullida para los pies
En verano puede que no sea tan importante, pero en invierno es imprescindible poner los pies en el suelo sin congelarse. Es verdad que eso es algo que funciona cuando tienes una rampa en el gemelo, pero a nadie le gusta resfriarse en una época en la que es muy fácil enfermar. ¿La solución? Comprarse una alfombra mullida, que no necesariamente tiene que ser muy grande. Con una de 90×60 centímetros es suficiente.
Mesitas de noche prácticas
Las mesitas de noche, aunque no lo creas, no siempre están presentes a ambos lados de la cama. Hay gente que prefiere prescindir de ellas, algo que en ocasiones ocurre por la falta de espacio. Nosotros siempre las recomendamos y pedimos que sean muy prácticas, para lo que es fundamental que incluyan cajones. Además, es una buena idea comprar una pequeña lámpara con la que iluminar la habitación cuando nos levantamos por la noche para ir al baño o a beber agua.
Las mesitas que puedes ver a continuación son perfectas. Se venden con el cabecero y tienen unas dimensiones de 50 centímetros. Lo mejor de todo es que están fabricadas con tablero melaminizado de 19 mm y 30 mm. Además, disponen de tres cajones, así que no tendrás problemas para almacenar aquellos objetos que quieres tener a mano cuando te vas a dormir, como por ejemplo un buen libro.
Un cabecero atractivo
Los cabeceros son cada vez más bonitos. Se fabrican con multitud de materiales y hasta se reciclan. Una cama sin cabecero es una cama sin alma, así que deberías pensar en comprar un cabecero si no lo has hecho ya. Algunos vienen integrados con la cama y otros pueden colocarse por separado fijándolos a la pared. Los de capitoné son los más elegantes, mientras que los de madera son los más populares. Es cuestión de gustos.
Un asiento más allá de la cama
Tumbarse o sentarse en la cama está muy bien, pero a veces echamos en falta que haya otro punto de apoyo que podemos colocar fácilmente. Un reposapiés, una banqueta o un puf pueden ser tus aliados para tal fin. Además, piensa que se convertirán en una pieza decorativa extra, por lo que deben ir en sintonía con el resto del dormitorio.
Si te hace gracia la idea de colocar un puf en el dormitorio (te recomendamos el artículo «Pufs para todos los gustos«, piensan en qué estilo predomina en la habitación antes de tomar una decisión. El que puedes ver a continuación es ideal para un dormitorio sofisticado y elegante, ya que es de color negro y luce un acabado capitoné muy estiloso. Está fabricado en PIELecotextil y es sencillamente precioso.
Cuadros y fotografías
Un dormitorio sin cuadros y fotografías es un dormitorio al que le falta algo. Si quieres recordar a tus seres queridos, no hay nada como colocar fotos repartidas por la habitación. Lo mismo se puede decir de los cuadros, que no necesariamente deben incluir una fotografía nuestra. Pueden mostrarnos un paisaje relajante, animales, un dibujo abstracto… Eso es algo que tienes que decidir tú en función de tus preferencias.