¿Has oído hablar del hygge? Se trata del auténtico secreto de la felicidad de los daneses. Aunque no tiene traducción exacta, significa algo así como lograr una sensación de bienestar y confort en el hogar con el objetivo de alcanzar la verdadera felicidad. Teniendo en cuenta que los habitantes de Dinamarca están considerados como los más felices del mundo, no es mala idea que tengamos en cuenta este estilo de vida.
Por supuesto, puedes trasladar el concepto de la decoración hygge a tu hogar. ¡Hoy te contamos cómo hacerlo. ¿Te gustaría acompañarnos?
Elementos naturales
Una de las claves de la decoración hygge es introducir elementos naturales en la vivienda como, por ejemplo, las plantas, que ya sabes que nos proporcionan muchos beneficios (descúbrelos en nuestro artículo “Por qué deberías decorar con plantas”). Además, es una excelente idea que apuestes por materiales naturales como la madera, que ya sabes que proporciona una sensación de calidez única.
Así, es buena idea que la madera esté presente tanto en el suelo con en el mobiliario. Eso sí, si no quieres o no puedes optar por la madera natural, tampoco es mala idea que te decantes por materiales sintéticos que ofrezcan un efecto similar al de este material. Además, debes saber que siempre es preferible escoger tonos de madera (natural o artificial) que sean claros. Así, por ejemplo, la composición de salón que puedes ver en la imagen que te mostramos sobre estas líneas es perfecta para dar un toque hygge a esta importante estancia de tu hogar.
Menos es más
Por otro lado, queremos comentar que la máxima “menos es más” del minimalismo también es muy adecuada para conseguir una casa hygge. Así, lo que te recomendamos es que no incluyas demasiadas piezas de mobiliario en la estancia. Además, éstas deberán ser ligeras y, preferiblemente, de líneas rectas y sencillas.
Iluminación
Por supuesto, también deberás prestarle mucha atención a la iluminación. Lo principal es que aproveches la luz natural al máximo. Para ello, lo ideal es prescindir de las cortinas o, en caso de tenerlas, escoger tejidos ligeros y en tonalidades claras. También es recomendable apostar por los colores claros tanto para las paredes, techos y suelos, como para el resto de elementos, ya que estos potencian la luminosidad. Por ejemplo, un dormitorio de matrimonio como el que puedes ver en la siguiente imagen encaja perfectamente con el estilo hygge.
En cuanto a la luz artificial, son más recomendables las cálidas que las de tonos blancos o azulados, ya que éstas últimas son más frías. Por otro lado, debes saber que es una excelente idea que introduzcas muchas velas en el espacio.
Hyggekrog
También es importante que tengas en cuenta que para tener un hogar 100% hygge deberás contar con un hyggekrog, es decir, un lugar que se convierta en tu rincón preferido. Lo ideal es que se encuentre al lado de una ventana para disfrutar de la luz natural. Por supuesto, en este espacio no deberá faltar un asiento cómodo, cojines y una manta.
Elementos decorativos hygge
Además, debes saber que hay algunos elementos decorativos que pueden ayudarte a conseguir una casa hygge. Es el caso de los libros, los objetos de porcelana, las mantas mullidas, las piezas vintage que tengan una historia detrás… En cuanto a la cama, no debes olvidarte de vestirla con tejidos cálidos y de decorarla con muchos cojines.
Un fuego de leña
Por último, queremos recomendarte que, si tienes la oportunidad, introduzcas una chimenea o una estufa de leña en tu hogar. Y es que pocas cosas hay más placenteras que sentarse frente a la leña ardiendo. De hecho, es una de las máximas de la filosofía hygge. Además, es buena idea que cuentes con una buena pila de troncos, que proporcionarán una sensación de calidez aunque la chimenea no esté encendida. Lógicamente, este consejo solo podrás ponerlo en práctica durante los meses más fríos del año.