Llega un momento en que es inevitable sustituir nuestro colchón que, después de soportar nuestro peso durante 7-8 horas de media diarias toda la semana, ha perdido las propiedades que inicialmente lo hacían perfecto para sustentar confortablemente nuestro cuerpo al dormir, habiéndose deformado o perdido firmeza, aunque externamente parezca que está en buenas condiciones.
Aunque mucha gente no sea consciente de ello, las consecuencias de dormir en un colchón que ya ha perdido sus cualidades pueden afectar de manera directa a la salud, provocando problemas como falta de concentración, ansiedad, fatiga física y psíquica, déficit de memoria, dolores musculares… Así que si cada mañana al levantarte tienes la sensación de no haber descansado lo suficiente o sientes la espalda dolorida, todo indica que ha llegado el momento de cambiar el colchón, al mismo tiempo que reemplazar el somier.
Una oferta muy variada
A la hora de comprar un colchón pueden surgirte varias dudas, ya que lo normal es que no seas experto en la materia. Y como la oferta es tan variada, cuesta mucho decidirse. Y es que los colchones pueden ser de muchos tipos, de distintos materiales y tener diferentes grados de firmeza. Además, los precios son muy dispares. ¡Suerte que en Muebles Boom podrás encontrar colchones de calidad a la medida de tus bolsillos!
Postura
Una de las cosas que deberás tener en cuenta a la hora de escoger tu colchón es la forma en la que duermes. Si lo haces boca arriba, en posición supina o sobre la espalda, deberás escoger colchones duros, mientras que si duermes de lado, los que más te convienen son los de menor firmeza, que permitan al hombro hundirse levemente hasta encontrar una posición cómoda.
Peso
Por supuesto, a la hora de elegir un colchón también es muy importante que tengas en cuenta tu peso. Así, para cuerpos pesados, lo mejor son los colchones firmes, que ofrecen una buena sujeción. Sin embargo, las personas más ligeras necesitan colchones de mayor flexibilidad que se adapten a su forma para repartir mejor el peso.
Calor
Otra de las claves a la hora de escoger el colchón es el calor que pasas al dormir. Si vives en un lugar cálido y sudas con facilidad, los colchones de muelles podrían ser los más recomendables, ya que se ventilan mejor y son más frescos.
En cambio, si eres friolero o vives en un lugar donde las temperaturas suelen ser bajas, te convienen los modelos de espuma, de látex o de material viscoelástico, ya que guardan más el calor.
Otros aspectos
Por supuesto, a la hora de escoger un colchón también puedes considerar otras cuestiones. Por ejemplo, si quieres una base articulada, necesitas un colchón flexible (de espuma, de látex o de muelles embolsados). Y si eres alérgico al polvo o asmático, deberás usar un colchón de espuma o de látex con una funda lavable, siempre y cuando no seas alérgico al látex, claro.