Cocina abierta al salón: ventajas e inconvenientes

Las nuevas tendencias de decoración muestran una nueva manera de disfrutar del hogar. La creación de espacios abiertos es una de las opciones frecuentes en algunas reformas. La cocina y el salón son dos de las estancias más importantes de la vivienda. Y dichos ambientes pueden unirse a través de un planteamiento que lo hace posible. Antes de valorar esta decisión, conviene analizar las ventajas y los inconvenientes del open concept.

5 ventajas de una cocina abierta al salón

A continuación, analizamos las fortalezas de este diseño:

1. Esta novedad aporta una transformación evidente como consecuencia de la amplitud que genera esta perspectiva. La separación de ambientes se mantiene, ya que existe otra manera de delimitar cada zona. Por ejemplo, la isla de cocina puede establecer esta diferenciación de forma visual. Al no existir una pared que delimita cada habitación, esta particularidad añade amplitud al nuevo escenario que es el centro de la casa.

2. Comodidad en las reuniones familiares. Esta cercanía entre el lugar de preparación de los menús, y la zona en la que está situada la mesa que une a los seres queridos, facilita la preparación y organización de comidas, meriendas y cenas.

3. Comunicación y escucha. Un espacio abierto acoge a quienes se encuentran en el lugar. Una cocina de estas características propicia el diálogo. Evita las interrupciones que se producen cuando uno de los protagonistas se desplaza a otra estancia. Es posible establecer un paralelismo entre la conexión de ambos espacios y el encuentro emocional de quienes están allí.

4. Luminosidad. Además de ganar amplitud, este es otro de los efectos derivados de esta reforma. Y este factor cuida el estado de ánimo en la rutina cotidiana.

5. Estética. Esta es una de las razones por las que esta tendencia tiene tanto protagonismo en la actualidad. Un espacio que luce esta imagen proyecta una decoración de ensueño. Causa una agradable primera impresión.

4 desventajas de una cocina abierta al salón

Hemos comentado cuáles son las fortalezas de este tipo de espacio, pero también conviene analizar los posibles inconvenientes para tener una visión más completa de este tema:

1. La estancia gana amplitud, aunque pierde algo importante: intimidad. Si uno de los protagonistas quiere estar a solas, o desea concentrarse en una tarea en concreto, es probable que conviva con interrupciones constantes durante ese tiempo.

2. Como hemos dicho, una cocina abierta es muy estética. A pesar de ello, deja de serlo cuando el desorden se percibe desde múltiples perspectivas. Y esta información será visible para aquellas visitas que lleguen al salón.

3. Ruido. La decoración abierta facilita el mantenimiento de largas conversaciones. En ocasiones, dicho contexto queda condicionado por el ruido en un lugar en el que dos estancias tan diferentes forman un nuevo escenario. Por ejemplo, alguien puede ver la televisión en el salón, mientras un familiar está haciendo otras tareas en la cocina.

4. Cuando una persona observa la inspiración de una cocina abierta en una imagen de revista percibe un escenario ideal. Sin embargo, esta opinión cambia en algún aspecto si, a partir de la experiencia práctica, descubre algunas dificultades que no había tenido en cuenta antes de ese momento.

En este artículo hemos comentado algunas de las ventajas e inconvenientes de una tendencia que aporta una nueva vida al hogar. Es posible añadir otros puntos a este análisis. Pero lo verdaderamente importante, cuando se trata de tomar una decisión respecto a esta idea de reforma, es analizar el estilo de vida. El espacio abierto aporta felicidad a muchas familias que disfrutan de un lugar que es sinónimo de encuentro frecuente y tiempo en casa.

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