Hay una época en la vida en la que todas dejamos de ser niñas para convertirnos en mujeres. Durante la adolescencia muchos de los rasgos de la personalidad que hasta entonces habían permanecido inalterables empiezan a cambiar, como ocurre con los gustos. Es entonces cuando la decoración del dormitorio cobra una gran importancia.
Durante este época de sus vidas, las chicas necesitan que su habitación sea un refugio en el que se sientan cómodas e identificadas, además de un lugar práctico en el que poder hacer todas las tareas. Y como estamos hablando de una edad llena de vitalidad y alegría, tampoco podrán faltar los toques de color y feminidad que llenen de luz y frescura la estancia.
Cuidado en los detalles
Al decorar un dormitorio juvenil para una chica es esencial poner cuidado en los detalles, especialmente en los colores que, como sabes, influyen enormemente en el estado de ánimo de las personas. En la actualidad existen muchos colores y formas con los que se puede jugar para crear un dormitorio perfecto.
Así, mientras que para la habitación de un bebé es aconsejable decorarla con colores claros y tonos pasteles, una vez la adolescente va creciendo es preferible sustituir esas tonalidades por otras más intensas y vibrantes, ya que estos colores actuarán como estímulos a sus sentidos, ayudándolos al desarrollo.
Paredes en tonos crudos o pastel
Antes de decidir todos los colores de la habitación, es esencial determinar cómo van a pintarse las paredes, ya que de ello dependerán los con los que hacer las combinaciones. En este sentido, es preferible apostar por tonos crudos o pastel, que suavizan las líneas, proporcionan amplitud y son perfectamente combinables con otras tonalidades e intensidades.
Dependiendo del tamaño
Es importante tener en cuenta que demasiados colores pueden hacer que una habitación se sienta llena y desordenada a pesar de que no lo esté. Por eso, lo mejor es escoger un máximo de dos colores principales y dos colores de acento. Por supuesto, si el dormitorio es pequeño, deberás escoger tonos más claros, ya que hacen que una habitación parezca más grande y abierta. Sin embargo, si la estancia es grande, es preferible escoger tonos oscuros para añadir una sensación acogedora.
Dependiendo de los gustos y la personalidad
Además de tener en cuenta las dimensiones de la estancia, para escoger los colores de la decoración es importante contar con los gustos y la forma de ser de la adolescente en cuestión. Así, las chicas más chic, posiblemente preferirán habitaciones en color blanco y rosa, que aportarán elegancia y sofisticación a la estancia. Por supuesto, el rosa también le dará un toque romántico a la estancia y, sobre todo, muy femenino. Solo hay que ver la habitación juvenil para chica, que puedes ver en la siguiente fotografia:
Y si se prefiere una habitación dedicada al estudio, lo mejor es optar por colores amarillos, verdes o azules, aunque no demasiado intensos.
Que bonito, colores fuertes y alegres, pero sin quitar la belleza y la originalidad que cada habitación tiene que tener.
Os felicito por el buen gusto.