
Existen distintos estilos de decoración que marcan tendencia en la actualidad. El minimalismo es un concepto que prioriza la sencillez en la forma de vestir un espacio pequeño. Sin embargo, el catálogo de posibilidades va más allá de este concepto como muestra el ejemplo que presentamos en este artículo. De hecho, el diseño barroco está más alineado con la majestuosidad de espacios más recargados que evocan la huella de hogares del pasado. Es decir, este tipo de decoración invita a hacer un viaje a través de la historia. La belleza de lo antiguo se hace presente en este lenguaje decorativo como veremos a continuación.
Mientras que el estilo minimalista inspira el diseño de muebles de líneas rectas que transmiten una sensación de ligereza visual, el barroco produce un efecto más recargado. El movimiento de la línea curva matiza los múltiples detalles de este mobiliario. Los accesorios y complementos ofrecen múltiples perspectivas en habitaciones muy elegantes. A través de lo expuesto, puedes observar el contraste existente entre el minimalismo y el estilo que comentamos en este artículo.
1. Volumen
Los muebles, las mesas, las sillas o los espejos no solo destacan por su perfección ornamental, ya que cada pieza es especial en sí misma. El volumen es otra de las propiedades observables en un ambiente de estas características. Lo verdaderamente importante es recrear esta ostentación mediante una composición formada por distintos elementos. Uno de los muebles habituales de este tipo de estilo es una cómoda antigua en el dormitorio.
2. Espectaculares lámparas de araña
Esta es una de las tendencias universales para crear un salón barroco. Una lámpara de este tipo se convierte en uno de los puntos de atención de la estancia. Una lámpara de gran tamaño que, además de iluminar y aportar volumen, luce un diseño totalmente original. Un producto que evoca la imagen del lujo tan propio de este estilo tan artístico.
3. Molduras decorativas
Este gusto por la ornamentación llega a cada rincón del hogar. De este modo, también encontrarás molduras decorativas para vestir con personalidad el salón, por ejemplo. La importancia que este estilo tiene en la historia hace que esta estética logre trascender a cualquier moda.
El barroco siempre es sinónimo de elegancia. Y, además, puedes reinterpretarlo desde tu propio punto de vista para adaptar este enfoque a las necesidades de tu vivienda.
4. Prioriza la belleza
Al amueblar la casa es importante visualizar un espacio cómodo. Este es el lugar en el que disfrutarás de tantos momentos a lo largo de la semana. Es frecuente buscar el equilibrio entre estética y confort para seleccionar los detalles que componen el interior de cada cuarto. Pues bien, uno de los principios observables en el estilo barroco es que predomina el gusto por la belleza en todos los elementos.
5. El dorado
Este tono consigue evocar el lujo inherente a este tipo de entorno. Imagina, por ejemplo, un espejo con un bonito marco elaborado en este tipo de acabado.
6. Obras de arte
¿Y cómo embellecer las paredes? Con cuadros espectaculares acompañados por marcos que también lo son.
7. Suelos de madera
Continuando con esta descripción de un hogar inspirado en esta tendencia, terminamos con la referencia a la estética de los suelos. La madera es el material por excelencia en este contexto. Así como también es habitual la utilización de alfombras.
Como hemos comentado, el estilo barroco es sinónimo de exceso, lujo, volumen, historia y ostentación. Por ello, conviene priorizar esta creatividad en grandes estancias con techos altos. Finalmente, el terciopelo es una de las texturas indispensables en un salón que luce el estilo explicado en esta enumeración de ideas.