Como ya te hemos dicho en numerosas ocasiones, el salón es la estancia más importante del hogar, ya que es aquí donde pasamos la mayor parte del tiempo libre que estamos en casa, ya sea en soledad o con la compañía de nuestros familiares y amigos. Por eso, es esencial que nos esforcemos a la hora de decorar este espacio, prestándole especial atención a la iluminación del lugar. En este sentido, lo ideal es contar con mucha luz natural, pero si el salón no tiene ventanas, las que tiene son pequeñas o da a un patio interior, tendremos que tener en cuenta algunos aspectos para que el lugar sea un sitio agradable y acogedor. ¡Te damos las claves para decorar un salón con poca luz natural a continuación!
Permitir el paso de la luz
Lo primero que deberás hacer a la hora de decorar salones con poca luz natural es permitir que los pocos rayos de sol que entren en la estancia puedan fluir libremente por la habitación. En este sentido, tendrás que optar por prescindir de las cortinas u optar por aquellas que sean de tejidos livianos y de colores claros. Por otro lado, tendrás que decantarte por piezas de mobiliario bajas que no se interpongan con el paso de la luz, como el mueble para la televisión que te mostramos en la siguiente imagen. De la misma forma, te recomendamos que no pongas ningún mueble delante de las ventanas.
Una decoración minimalista
Por otro lado, en espacios con poca luz natural es preferible optar por una decoración de estilo minimalista que, como sabes, se basa en la máxima de “menos es más”. Así, lo mejor es que añadas al salón solo las piezas esenciales y que éstas sean poco voluminosas. Además, debes tener en cuenta que los muebles de líneas rectas y simples te proporcionarán una sensación de mayor amplitud y, por tanto, luminosidad en la estancia.
Colores
Otra de las claves a la hora de decorar salones con poca luz natural es acertar con los colores de todos los elementos que forman parte de la estancia: suelos, paredes, techos, muebles, textiles, accesorios… Lo que nosotros te recomendamos es que las superficies más grandes (paredes, suelos y techos) sean de colores claros, como los pasteles. Eso sí, si quieres ir sobre seguro, decántate por el blanco, que nunca falla cuando se trata de ampliar los espacios visualmente. Eso sí, si no quieres que la estancia quede demasiado aburrida, una buena idea es que pintes tres paredes de un color claro y otra de una tonalidad un poco más oscura. Respecto al color de los muebles, también es recomendable que optes por las tonalidades más claras, siendo los muebles blancos los más adecuados. Eso sí, tampoco es mala idea escoger unos muebles de salón de madera clara como los que puedes ver en la siguiente imagen. Para que la estancia no quede demasiado fría o aburrida, puedes añadir toques de color a través de los textiles y objetos decorativos.
No te olvides de los espejos
Por otro lado, debes tener en cuenta que hay un elemento que te puede ayudar, y mucho, a la hora de potenciar la poca luz natural que entra en la estancia. Nos estamos refiriendo a los espejos, que además son piezas clave para aumentar la sensación de amplitud visual. Lo ideal es colocar esta pieza decorativa frente a una ventana, aunque también puedes optar por colocarla frente a una fuente de luz artificial.
Iluminación artificial
Por último, en salones con poca luz natural deberás prestarle mucha atención a la luz artificial, introduciendo en la estancia tres tipos de luces: una luz general que permita visualizar toda la estancia; una luz ambiental cercana a la zona del sofá, preferiblemente con regulador de intensidad; y luces puntuales para remarcar rincones concretos; cuadros, librerías, la zona del comedor…