
Las composiciones de decoración que realizas en el interior de una habitación añaden belleza a una estancia. Dichas creaciones son el resultado de la suma de los distintos elementos. El número tres te ofrece un hilo conductor para establecer conexiones entre varios ingredientes. Imagina, por ejemplo, el estilo de tres lámparas colgantes sobre la isla de la cocina.
No solo puedes seguir la tendencia de crear un conjunto impar, ya que el número dos también inspira bellas composiciones en la decoración de la casa. Sin embargo, en este artículo analizamos esta propuesta para mostrar algunos ejemplos de cómo integrarla en el corazón del hogar. Descubre esta información a continuación.
1. Crea armonía a partir de un mismo elemento
Un espacio puede estar matizado con una suma de diferentes piezas formando una unidad o, por el contrario, utilizar un elemento principal para darle una mayor visibilidad a través de la repetición. Eso es lo que ocurre, por ejemplo, cuando tres lámparas, que forman una línea imaginaria en el espacio, iluminan una mesa de comedor con forma rectangular. El nivel de protagonismo de un objeto se multiplica en este contexto al tener en cuenta este criterio.
2. Tres colores
Existen distintos recursos que adquieren relevancia en la planificación de un ambiente. La magia del color está muy presente en este universo. ¿Cómo crear una combinación atractiva en una habitación? La suma de tres tonalidades te permite dotar a una estancia de una variedad de matices, pero sin caer en el exceso. La fórmula compuesta por la suma de negro, blanco y gris da lugar a espacios que poseen una elegancia que resulta verdaderamente atemporal.
3. Cuadros para decorar el salón o el dormitorio
Las paredes lucen el arte de aquellas obras que centran la atención de la familia. No solo se trata de elegir una obra bonita, sino también de darle la mejor perspectiva en el inmueble. ¿Y por qué no crear una composición con tres marcos que están colocados en una perfecta simetría? Esta idea puede ayudarte a decorar aquella pared que se sitúa detrás del sofá.
Pero también puedes colocarlos de forma escalonada en la zona de las escaleras si vives en una casa. La línea imaginaria formada por los cuadros recrea la estética de cada peldaño del camino que une las dos plantas de una vivienda.
Busca un punto en común entre las diferentes obras. Por ejemplo, selecciona varias láminas en blanco y negro.
4. Tres espejos
¿Quieres decorar una habitación y potenciar su luminosidad? El espejo es uno de los recursos indispensables en el hogar para añadir luz y profundidad. Crea una composición de tres piezas diferentes para dar un nuevo aire a tu vivienda.
5. Potencia la presencia del número tres en el espacio
De este modo, un salón puede tener tres lámparas que iluminan la mesa del comedor, tres materiales para destacar distintas texturas, reflejar esta combinación de colores, el mismo número de libros sobre la mesa de centro y un sofá con estos asientos. Al analizar las características de dicho entorno, es posible percibir esta información que añade ritmo a la decoración.
6. Una composición formada por diferentes elementos
Elige un mueble para completarlo con detalles especiales: la cómoda en el dormitorio, el aparador en el salón, la mesa de centro en la zona de estar, la mesilla en el dormitorio o un mueble bajo en el pasillo. Una vez que hayas seleccionado la parte a destacar, define una inspiración que esté formada por tres elementos diferentes que mantienen su conexión en el conjunto.
Estas ideas para crear composiciones con tres elementos muestran distintos ejemplos de cómo vestir un hogar con esta tendencia impar.