Sin cuestionar que la luz natural es la mejor iluminación en una casa, también hay que reconocer la importancia de la artificial, sobre todo en estos meses de invierno en los que nos adentramos donde las horas de oscuridad van ganando a las de claridad. Y no sólo porque resulte imprescindible para desarrollar nuestras actividades diarias, sino porque gracias a ella podemos conseguir ambientes más cálidos y llenos de vida. Pero como en todo, hay unas pautas que debemos seguir para conseguir el éxito. Veámoslas habitación por habitación.
Como norma general…
La clave para evitar molestas sobras y e iluminar correctamente una estancia es la combinación de tres tipos de iluminación.
- General: es la que ilumina todo el espacio de forma conjunta; tiene que ser potente pero difusa.
- Ambiental: ha de ser tenue y cálida para crear un ambiente definido.
- Puntual: se dirige a una zona concreta de la habitación dejando el resto en sombras de modo que la independiza. Es importante que sea clara e intensa; en las zonas de relax y lectura suele conseguirse con ayuda de una lámpara de pie; en las de trabajo o estudio con un flexo tal y como puedes ver que se ha hecho en la zona de trabajo de este dormitorio juvenil.
Cómo ponerlo en práctica en el salón
Como luz general resultan muy adecuados los halógenos empotrados en el techo y, para contrarrestar su frialdad, alguna lámpara de sobremesa o de pie a los lados del sofá y junto al televisor; si la colocas en los laterales o por detrás, evitarás molestos reflejos.
En la zona del comedor conviene que sitúes una lámpara de techo sobre la mesa. Para que no deslumbre a los comensales, procura que quede a una distancia de 89-90 cm y ten en cuenta la forma de tu mesa a la hora de elegirla. Si es rectangular, elige una lámpara alargada o con varias pantallas en línea para que alcancen a iluminar toda la superficie por igual sin dejar ninguna zona en penumbra. Si es redonda, opta mejor por un modelo circular. En el caso de que se trate de una mesa extensible, una buena elección son las lámparas circulares con brazos que iluminan el centro de la mesa y la esparcen hacia los lados.
Pero si ya tienes el comedor montado y estás pensado en renovarlo, no te sorprendas si te decimos que conserves la lámpara (sobre todo si es de calidad) y renueves la mesa y las sillas. Si visitas la tienda online de Muebles Boom, te convencerás porque encontrarás muebles de calidad y a precios tan sorprendentes como los de esta moderna mesa (130 euros) y estas sillas (164 euros/4u):
En el caso del dormitorio…
Lo mejor es que apuestes por una iluminación indirecta y difusa que invite a la relajación y al descanso. Para lograrlo nada mejor que poner apliques en las paredes, a los lados de la cama, que dirijan la luz hacia arriba. O lamparitas en las mesillas que proporcionen una luz acogedora; así se ha hecho en este dormitorio de matrimonio formado por un conjunto de madera maciza que dispone de un cabecero muy actual y dos mesilla de noche a juego que puedes comprar a través de nuestra tienda online.
Por supuesto, puedes poner también una lámpara de techo sobre la cama para iluminar toda la habitación, pero no olvides que sólo te servirá como luz general, no para utilizarla cuando estés acostado porque te deslumbraría, debes combinarla con otras puntuales como ya te hemos indicado.
¿Y las librerías, las zonas de estudio…?
Iluminar una librería no es sólo un recurso decorativo vistoso sino una gran ayuda a la hora de buscar aquel libro que necesitas. Precisamente para no estropear los libros, una buena opción es instalar una regleta en el techo a unos 15 cm de distancia u optar por luces Leds que no desprenden calor. Pero además, las luces leds tienen otras grandes ventajas: duran más del doble que el resto y ahorran hasta un 50% de energía.
En el caso de las zonas de trabajo o estudio, contar con una luz puntual que ilumine directamente la zona es un imperativo si queremos cuidar nuestra vista. Colócala a la altura de los ojos (por debajo puede provocar deslumbramientos) y en un lateral para que no produzca sombras ( a la izquierda si eres diestro o la derecha en el caso de que seas zurdo).
Los flexos de brazo articulado y regulable resultan muy prácticos y útiles, sobre todo si la mesa va a ser utilizada por más de una persona, algo común en los dormitorios infantiles/ juveniles compartidos. Para estas habitaciones son ideales mesas tan divertidas como ésta de la imagen que, como puedes ver, tenemos a tu disposición en vibrantes colores: verde, blanco, naranja y violeta. Su precio es muy ajustado: sólo cuesta 55 euros.
Un último consejo, si trabajas con ordenador, conviene que cuentes también con una luz general que compense la producida por la pantalla; tus ojos lo agradecerán.