El orden es un aspecto que influye de forma directa en la estética de un espacio tan importante como el salón. La planificación de aquella decoración que equipa esta habitación con todo lo necesario, se completa con un seguimiento constante que está orientado a mantener esta armonía. ¿Cómo lograr este fin que, además, potencia el bienestar? Te damos siete ideas para lograrlo.
1. Mesa de centro con capacidad de almacenaje
Este mueble adquiere una relevancia especial en la zona de estar. Además de elegir un diseño que combine con el estilo del salón, puedes seleccionar un artículo que integra esta capacidad de almacenaje que resulta tan práctica.
2. Ordena tu zona de trabajo
Tal vez tengas un escritorio para trabajar desde casa que está situado en este cuarto. Busca la armonía entre este objetivo profesional y el disfrute en este lugar de ocio. Ordena cada día la mesa del ordenador para establecer esta continuidad entre dos universos diferentes que forman un escenario totalmente integrado. Ocuparte de esta tarea te llevará solo unos minutos si realizas este gesto al inicio y final de la jornada laboral.
3. Un revistero para la prensa
Si sueles leer los periódicos en papel, y compras distintas revistas a lo largo del mes, este artículo resulta esencial para organizar estas publicaciones. De este modo, tendrás cada nuevo número al alcance de la mano cuando estés sentado en el sofá. Así evitas que las distintas fuentes de información deriven en un desorden visual al no ocupar un punto definido en el espacio.
4. Cómo organizar las estanterías
Si este tipo de mueble forma parte de la composición de tu salón, establece un criterio claro para dar a cada elemento su lugar correspondiente. Por ejemplo, si estos estantes presentan una librería con distintos libros, tal vez puedas estructurar esta biblioteca personal en varias secciones. Frente al azar o la improvisación, prioriza la planificación para ordenar las estanterías.
5. Evita el exceso de decoración
Existen muchos elementos que tienen un claro valor ornamental cuando se perciben en el salón: los cuadros, las fotografías, los jarrones, las flores, las velas, los centros de mesa, las esculturas… Las posibilidades son infinitas, sin embargo, conviene evitar el exceso en la suma de elementos. Personaliza la habitación con matices, pero sin perder la perspectiva del significado que cada idea tiene en este escenario.
6. Deja el mando a distancia siempre en el mismo sitio
El efecto del desorden en este lugar se percibe, en ocasiones, a través de experiencias cotidianas, como no saber dónde está este dispositivo para cambiar de canal. Para prevenir este tipo de despiste, decide dónde guardarás siempre este elemento. Un organizador para mandos a distancia te ayudará a lograr este objetivo.
7. Utiliza pocas cestas de almacenaje
Este tipo de pieza es útil para guardar productos básicos, por ejemplo, las mantas del sofá en otoño e invierno. La función práctica de este formato complementa otros espacios de almacenaje disponibles en el salón. Reorganiza los muebles y el aparador. Elimina aquello que crees que ya no necesitas. Sitúa en la parte media y baja de un armario aquellos artículos que utilizas de forma frecuente. Por el contrario, coloca en la zona más alta, otros productos que solo usas de vez en cuando. Las cestas de almacenaje son un punto de apoyo, pero si este medio pierde de vista su fin principal, el desorden pronto hace acto de presencia en un salón que deja tantas cosas a la vista.
Las ideas que compartimos en este artículo te ayudarán a reforzar el orden como un propósito que requiere de un seguimiento a largo plazo.