¿Cómo transformar una habitación infantil a juvenil?

Por mucho que nos neguemos a aceptarlo, hay un momento en el que los más pequeños de la casa pasan de niños a adolescentes, etapa en la que cambian sus gustos pero también sus necesidades: en el colegio les exigen más, tienen más afición por la ropa, reciben muchas visitas de amigos… Por supuesto, es importante adaptar la habitación a estos cambios tan importantes. Afortunadamente, no es necesario cambiar todos los elementos de la habitación. Con hacer algunas pequeñas modificaciones será suficiente. ¡Te contamos cómo transformar una habitación infantil a juvenil a continuación!

Colores

Como ya te dijimos cuando te dimos trucos para decorar habitaciones infantiles, es preferible escoger mobiliario en tonos neutros, ya que estos se adaptan fácilmente a todas las etapas de los niños, incluyendo la adolescencia. Por eso, si te decantes por este tipo de mobiliario, lo tendrás mucho más fácil a la hora de transformar la habitación. Lo único que tendrás que hacer si ha cambiado el gusto de tu hijo es modificar los colores de las paredes, los textiles y los complementos. Por supuesto, las cenefas de dibujos y los personajes de dibujos animados que ocupan las paredes y los cuadros deberán pasar a mejor vida. Así, lo que te recomendamos es que optes por los colores neutros para paredes y muebles y añadas toques de color a través de la ropa de cama, las cortinas o los objetos decorativos.

Muebles

Si a la hora de decorar la habitación del pequeño de la casa te decantaste por muebles demasiado infantiles (una cama con forma de coche, un armario con la forma de un personaje de dibujos animados, un escritorio de pequeñas dimensiones…), no te quedará más remedio que cambiarlos. Lo que debes tener en cuenta es que tu hijo adolescente necesitará una cama en la que pueda tener un descanso placentero, por lo que también deberás prestarle atención a la elección del colchón. En cuanto al armario, deberá ser de grandes dimensiones, ya que tu hijo comenzará a sentir más afición por la ropa, así que necesitará más espacio para guardarla. En este sentido, también te serán muy útiles otros sistemas de almacenamiento, como las camas con cajones. Y si se trata de una cama nido para que algún amigo pueda quedarse a dormir de vez en cuando, mejor que mejor. Un buen ejemplo de cama nido juvenil es la que puedes ver en la siguiente imagen.

También existen soluciones como este dormitorio infantil con cuna convertible en cama ¡Todo pensado al detalle!

Zona de estudio

Una de las claves a la hora de transformar una habitación infantil en una juvenil es acondicionar de forma correcta la zona de estudios. A medida que van pasando los años, a los niños se les va exigiendo más en el colegio, por lo que cuando llegan a la adolescencia necesitan contar con un buen espacio en el que estudiar y hacer los deberes. Lo importante en este sentido es que el escritorio sea lo suficientemente grande como para poder colocar el ordenador, los libros y las libretas encima; y que la silla sea ergonómico para asegurar la salud postural del joven. Por supuesto, la zona de estudios deberá contar con una buena iluminación.

No te olvides de añadir un puff

Si la habitación tiene metros cuadrados suficientes, no te lo pienses y añade un puff a la decoración. ¡Te aseguramos que se convertirá en la pieza favorita de tu hijo! Y es que además de servirle para relajarse en sus momentos de relax, resultará de lo más útil para ofrecerles asiento a sus amigos. Por si fuera poco, si escoges el modelo adecuado lograrás darle un toque de originalidad y color a la estancia. Por ejemplo, los puffs de pera amoldables que puedes ver en la imagen son ideales para una habitación juvenil.