
Tarde o temprano todos tenemos que comprar muebles. Puede que al principio, si nos vamos a un piso de alquiler, podamos sobrevivir con los que ya estaban ahí antes de que nosotros llegáramos. Sin embargo, si quieres cambiar o si has decidido irte a vivir a un piso en propiedad, probablemente tendrás que plantearte la compra de ciertas piezas de mobiliario con las que vestirás todas y cada una de las estancias de tu hogar.
Como sabemos que no es una compra precisamente cualquiera, ya que conlleva un gasto importante, con este artículo queremos ayudarte a tomar una serie de decisiones que harán que estés orgulloso de todos los muebles elegidos. Se trata de evitar errores y elegir en base al sentido común, ya que con eso lograremos el resultado esperado. ¿Empezamos?
Toma medidas
Lo primero y más importante es tomar medidas. No deberías ir a una tienda de muebles sin tomarlas porque puedes cometer un error gravísimo. No serías ni el primero ni el segundo que se lleva una desagradable sorpresa al ver que el sofá que había comprado es demasiado grande y no le cabe en el salón. Hay que medir la longitud, la anchura y la altura de todos y cada uno de los muebles para no equivocarse, así que coge un metro, ten paciencia y ves tomando nota de todo para tenerlo bajo control. Es más, sabiendo las medidas te podrán asesorar.
Fija un presupuesto realista
Otra cuestión importante es la que tiene que ver con el dinero que está dispuesto a gastarte en todos los muebles. Esto es algo que debes decidir antes de empezar a comprar muebles, ya que si no lo haces podrías encontrarte con el problema de tener unos muebles muy caros y otros muy baratos, algo que no es lo más recomendable porque las diferencias de calidad saltan a la vista. Plantéate un gasto total y actúa en función de los euros que puedes invertir en los muebles de todas las estancias que vas a amueblar. Si puede ser, no financies tu compra para olvidarte de ir pagando mes tras mes durante muchos meses.

Elige un estilo decorativo
Con los dos puntos anteriores bien fijados para no cometer errores, llega la hora de tomar decisiones sobre el diseño de los muebles. Seguramente tendrás una idea de lo que estás buscando, y seguramente también tendrás un estilo decorativo reinando en casa a menos que estés empezando de cero y tengas que comprar todos los muebles. En este último caso, piensa en el estilo que más te gusta, ya que en función de ello comprarás unos muebles u otros. Por ejemplo, el estilo decorativo minimalista premia las líneas sencillas y suaves, mientras que el estilo rústico es más bien rudo, sin prestar tanta atención a esa finura. No hay un estilo que sea mejor ni peor, simplemente debe ser el estilo con el que te sientas a gusto y no dejar de ser coherente a la hora de tomar decisiones que continúan después de la compra de los muebles, como es el caso de la compra de los accesorios decorativos, las lámparas y demás.
La calidad siempre importa
Como podrás imaginar, otro de los factores que hay que valorar mucho es el de la calidad de los muebles. En ese sentido, conviene no escatimar y comprar unos muebles en condiciones con los que amueblar nuestro piso para que aguante unos años, ya que si los muebles son de mala calidad nos veremos en la obligación de cambiarlos antes de lo previsto, sobre todo si hay niños o mascotas en casa, puesto que en esos casos el desgaste de los materiales es mayor.