El verano tiene muchas cosas buenas (la playa, la piscina, los chiringuitos, las noches de tapas…) pero también tiene otras malas. La peor de todas: el calor. Y es que en ocasiones puede resultar verdaderamente insoportable. Por eso, es importante que hagamos de nuestro hogar un lugar en el que poder escapar de las altas temperaturas. El aire acondicionado y otros sistemas de ventilación son muy prácticos cuando el calor aprieta, pero también provocan que la factura de la luz sea muy elevada. Por eso, lo mejor que podemos hacer ante la llegada de la época más cálida del año es decorar nuestro hogar para que resulte más fresco. Hoy vamos a darte unos cuantos consejos de decoración para evitar el calor en casa. ¿Nos acompañas?
Apuesta por los colores claros
Lo primero que vamos a recomendarte es que decores tu hogar con colores claros, es especial los blancos, los cremas y los crudos. Además de potenciar la luz natural, algo ideal para darle un toque veraniego a tu hogar, estos tonos te ayudarán a que el calor no se acumule en tu vivienda. Así, te recomendamos que optes por estos colores tanto para pintar las paredes como para tus muebles. Lógicamente, no vas a estar cambiando el mobiliario cada vez que cambie la estación, pero si vives en un lugar con más meses de calor que de frío, lo mejor es que optes por piezas de colores claros en aquellas estancias donde pasas más tiempo. Por ejemplo, el dormitorio de matrimonio que puedes ver en la imagen es perfecto para el verano, ya que el blanco es el color que impera en la estancia. Eso sí, si te decantas por los colores blancos para decora tu hogar, es importante que añadas toques en tonos más alegres u oscuros para que la estancia en cuestión no resulte demasiado aburrida o fría. En verano es buena idea optar por estampados florales en los textiles.
Textiles
La elección de los textiles es muy importante a la hora de refrescar una casa. En este sentido, te recomendamos que optes por telas ligeras tanto para los sofás como para las fundas de las sillas o los cojines. De esta manera, la sensación que notarás al sentarte resultará más fresca y placentera. Por otro lado, también es aconsejable que guardes las alfombras, que aunque en invierno resultan muy prácticas, en verano aumentan la temperatura del hogar. Eso sí, si te gusta este accesorio, puedes optar por aquellas alfombras que sean de fibras vegetales, ya que absorben la humedad y reducen la sensación de calor. Por su parte, las cortinas deberán ser ligeras para dejar pasar el frescor, aunque también es buena idea optar por cortinas dobles que cuenten con telas opacas para que el calor no entre durante el día. Un buen recurso es mantener las cortinas echadas en las horas centrales del día, al igual que las persianas. De esta manera, evitarás que el vidrio y los marcos de las ventanas y balconeras se calienten.
Plantas
Las plantas también pueden ayudarte a reducir el calor en el hogar, ya que, el agua, al evaporarse, reduce las temperaturas un par de grados. Por otro lado, colocadas en ventanas absorberán los rayos solares y crearán una especie de película refrescante que se irá esparciendo por la estancia. En cuanto al exterior, los árboles de hojas caducas te proporcionarán espacios de sombra, algo que agradecerás cuando quieras pasar un rato en el jardín o la terraza. También los arbustos y las plantas enredaderas en las fachadas contribuyen a reducir la sensación de calor, ya que lo absorben. Además, debes tener en cuenta que colocadas en cualquier estancia del hogar, las plantas generarán una sensación visual refrescante. Puedes ver un ejemplo en el salón que te mostramos en la siguiente fotografía.
¿Preparado para decorar tu hogar de cara al verano?