La luminosidad es una de las principales claves para conseguir una decoración adecuada en tu hogar. La luz de las estancias depende principalmente del tamaño de las ventanas, de la habitación o de cómo estén estratégicamente colocadas las lámparas en el espacio, aunque hay otros muchos factores que pueden contribuir a favorecer una imagen más clara de las habitaciones.
Colores
La elección de los colores de las diferentes estancias es clave para conseguir más o menos luminosidad en tu hogar. Así, es importante tener en cuenta que los tonos claros reflejan la luz, incrementan su brillo y generan la sensación de mayor amplitud en el espacio. Entre los colores más recomendables se encuentra el blanco, los grises cercanos en la escala cromática (marfil, hueso…), los amarillos o anaranjadas y los tonos pastel.
En cuanto a los colores vivos, pueden usarse en los detalles. Así, un motivo en color rojo repetido en las cortinas es una buena idea, aunque es mejor evitar los estampados o intentar que sean pequeños. Los adornos sobre la mesa del salón o los cuadros en la pared, también son buenos lugares donde incluir colores más fuertes.
Cortinas
Por el contrario, los colores oscuros absorben la luz y neutralizan su brillo, especialmente en las cortinas, donde los tonos oscuros pueden crear una especie de muro, lo que no favorece en absoluto la entrada de los rayos del sol. Por eso, son aconsejables los estores de color blanco, que en la época de verano impiden el paso del calor, pero dejan pasar la luz. Los visillos también son muy adecuados para aprovechar la luminosidad del día.
Muebles
Los muebles tienen mucha importancia a la hora de conseguir más luminosidad. Así, el mobiliario de madera clara o cualquier otro color suave es ideal para conseguir más luz. Ahora están de moda los interiorismos en blanco, por lo que un recurso perfecto es escoger muebles en este color, que podrás contrastar con cremas y otros tonos fríos. En Muebles Boom te ofrecemos, por ejemplo, este moderna composición que podrás conseguir por 592 euros.
Los materiales transparentes también pueden ayudarnos a conseguir más luminosidad en los espacios y no solo en complementos, sino en muebles como mesas o sillas. Además, están muy de moda. Si tu salón es poco luminoso, por ejemplo, no es mala idea que añadas una mesa de centro como la que te mostramos a continuación.
No recargar los espacios
Por otro lado, es muy importante no recargar los espacios. Ten en cuenta que la abundancia de muebles, adornos o detalles no favorece en absoluto la luminosidad. Eso sí, las estancias tampoco pueden lucir demasiado vacías, por lo que se debe buscar un equilibrio.
Espejos
Por su parte, los espejos son grandes aliados para hacer que las habitaciones reducidas parezcan más amplias y claras, aportando energía positiva al espacio. Además, si la disposición de la casa lo permite, un espejo ubicado en el lugar oportuno permite llevar la luz natural de una habitación a otra. Y aunque no reciban la luz de forma indirecta, siempre reflejan la luz, lo que contribuye con el aprovechamiento de la luminosidad.
Textiles
Por último, son muy importantes los textiles, que nos ayudan a dar mayor sensación de amplitud. Así, te interesa utilizar textiles ligeros, de colores claros, distintas tonalidades de blanco, crudos o pasteles. Además, la combinación de diferentes texturas en los tejidos ayudará a generar claridad.