El mundo de la decoración está al alcance de todos nosotros. Nos guste más o nos guste menos, a todos nos apetece comprar cosas para nuestro hogar de vez en cuando. Eso sí, hay que tener unas mínimas nociones para que el resultado no sea esperpéntico, e incluso puedes querer rizar el rizo para convertir tu casa en la casa donde viviría un interiorista.
En este artículo te vamos a dar algunos consejos para decorar como un auténtico profesional. Puede que no los pongas todos en práctica, pero con que aproveches algunos de ellos ya notarás un cambio radical en tu hogar.
Color blanco
Puedes pensar que es un color soso, pero lo cierto es que el blanco es el tono más apropiado para decorar cualquier hogar. Lo es por su facilidad para adaptarse a cualquier estilo decorativo, pero también por lo bien que combina con el resto de colores. Eso es fundamental a la hora de crear espacios con personalidad, ya que podrás añadir otros tonos que sean de tu agrado sin alterar el resultado final.
Ambientes despejados
Un profesional jamás te recomendará que compres piezas de decoración como si no hubiera un mañana. ¿Por qué no? Porque por mucho que te gusten todas, lo que no puedes hacer es amontonarlas en un mismo ambiente, ya que lo recargarás demasiado y no te sentirás cómodo. Menos es más.
Respeto a los volúmenes
Un profesional se fija en cosas en las que no todos nos fijamos. ¿Una de ellas? Que los volúmenes sean los apropiados. Con eso me refiero a que no puedes combinar jarrones grandes con jarrones pequeños en un mismo espacio si se ve que están fuera de lugar. Es decir, no puedes colocar un jarrón de 30 centímetros de ancho por 40 de alto en una mesa auxiliar que a duras penas tiene una altura de 40 centímetros. No queda nada bien.
Separación de espacios
La separación de espacios siempre debería estar presente en todos los hogares, y con ello no nos referimos a colocar paredes y otro tipo de delimitadores que son tan radicales. Todo lo contrario. Lo bueno es crear espacios diáfanos, y para ello hay que apostar por separadores lo más sutiles posible, como por ejemplo una estantería de líneas finas y poca altura o una alfombra grande que puede marcar la frontera entre el salón y el comedor.
Una pincelada de arte
Hay que arriesgarse y hay que buscar que las estancias tengan personalidad. Para eso no hay nada como recurrir al arte, aunque evidentemente hay que hacerlo con buen gusto. No tengas prisa para seleccionar aquellos cuadros o aquellas esculturas que tienes en mente. En el momento menos esperado aparecerán las que estabas buscando.
Plantas
¿Qué es eso de no tener plantas en casa? Por muy torpe que sea sea o muy poco tiempo que se disponga, hay que apostar por ellas en todas y cada una de las habitaciones de nuestro hogar. Aportan alegría y encima purifican el aire. ¿Qué más se puede pedir?
Espejos
Se trata de un complemento que está cada vez más de moda, y la verdad es que no nos extraña en absoluto. Los espejos son capaces de multiplicar la luz natural, que es algo que todos buscamos, y encima sirven para decorar espacios con mucha elegancia. Hoy en día es posible encontrar una gran variedad de espejos que se adaptan a todo tipo de estilos decorativos. Los de mimbre son geniales para una decoración de estilo natural o boho, mientras que los metálicos, si son de color negro, son ideales para un recibidor o un salón de estilo industrial.