Aprovechar la luz natural es recomendable en cualquier dormitorio, pero más especialmente en las habitaciones infantiles y juveniles. Y es que mientras los adultos sobre todo utilizamos la habitación para dormir, para lo que, lógicamente, la luz no es necesaria, los niños y adolescentes pasan buena parte del tiempo que están en casa en su habitación, ya sea jugando, haciendo deberes, estudiando, viendo la tele, jugando a la consola, leyendo, compartiendo buenos ratos con sus amigos…
A pesar de la importancia que tiene la luminosidad en las habitaciones infantiles, en la mayoría de viviendas, las estancias más pequeñas y, por tanto, las que suelen ocupar los hijos, acostumbran a ser las que no disponen de fuentes de luz natural o las que reciben menos rayos de luz. Si es tu caso, te recomendamos que no te pierdas nada de lo que te contamos a continuación, ya que vamos a darte algunos consejos para decorar habitaciones infantiles y juveniles con poca luz natural.
Cuidado con las ventanas
Si la habitación de tu hijo tiene una ventana, por muy pequeña que sea deberás sacarle todo el provecho que puedas. Así, por ejemplo, es buena idea que prescindas de las cortinas para que los rayos de sol entren continuamente. Eso sí, si por motivos de privacidad debes contar con estos textiles, lo mejor es que te decantes por modelos de tejidos livianos y en tonos claros, como las cortinas que puedes ver en la siguiente habitación de bebé. Además, es importante que no coloques muebles altos delante de las ventanas para que la luz pueda fluir libremente por la estancia.
Pinta las paredes de blanco
Como te hemos comentado en numerosas ocasiones, el color que más ayuda a potenciar la luz natural es el blanco. Por tanto, si tienes que decorar una habitación sin ventanas o con ventanas pequeñas y/o que reciben poca luz, lo mejor es que pintes las paredes de blanco. Eso sí, si te parece un color demasiado aburrido, también puedes optar por una versión clara del azul, el verde, el rosa o el gris. Además, también puedes escoger el beige, que tiene la ventaja de que aporta calidez. Si habías pensado en pintar las paredes en un color oscuro o llamativo y no quieres prescindir de esta idea, puedes optar por destacar una única pared.
Muebles blancos
Por supuesto, también es una excelente idea que apuestes por los muebles de tonos claros, sobre todo si son blancos. Afortunadamente, se trata de un color que cada vez está más de moda para las habitaciones infantiles, por lo que en el mercado es muy fácil encontrar piezas de mobiliario infantiles y juveniles en blanco. Por supuesto, muchas de ellas icnluyen detalles en otros tonos más llamativos, ya que no hay que olvidar que los dormitorios de niños y adolescentes deben tener una dosis de alegría. Puedes ver un ejemplo de lo que te acabamos de comentar en el siguiente dormitorio infantil.
Cuida la iluminación artificial
La iluminación artificial es importante en cualquier estancia, pero más especialmente en las que disponen de poca luz natural. Así, lo que te recomendamos es que, además de introducir una luz general en el techo, no te olvides de colocar otros focos: el flexo en el escritorio, una lámpara de mesa en la mesita, una luz nocturna…
Coloca un espejo
Por último, queremos proponerte que coloques un espejo en la habitación, y más concretamente frente a una ventana. Además de dar luminosidad a las estancias, los espejos hacen que se vean más grandes. Eso sí, este último consejo solo es válido para las habitaciones juveniles, ya que en dormitorios de niños este complemento puede resultar peligroso.