
Qué importante es el tema del espacio, ¿verdad? Muchas veces nos gustaría contar con el doble o el triple de metros cuadrados para poder almacenar todo tipo de objetos y decorar a nuestro gusto, pero por desgracia eso no siempre es posible y nos toca conformarnos con las dimensiones que tiene nuestro piso.
En este artículo queremos ayudarte a solucionar el problema cuando se trata de decorar una habitación pequeña, ya sea para los niños o para cualquier otro uso que vayamos a darle. Toma nota y verás que son fáciles de poner en práctica.
Compra muebles a medida
Es verdad que hay muebles con medidas estándar que son muy económicos y eso nos llama poderosamente la atención. Sin embargo, cuando el espacio escasea hay que estudiar la posibilidad de comprar muebles a medida, ya que gracias a ellos se aprovecha hasta el último centímetro cuadrado. Es verdad que la inversión inicial es superior, pero los beneficios son evidentes y con el tiempo uno tiene la sensación de haber amortizado lo que pagó en su día por los muebles hechos a medida.

Espacios lo más diáfanos posible
Decir diáfano es decir abierto. No pongas barreras en las habitación, deja que la luz natural fluya libremente porque eso hará que parezca más grande de lo que realmente es. Es por ello que debes fijarte bien en la distribución, aunque no es lo único que debería preocuparte a la hora de crear espacios abiertos. El orden también juega un papel fundamental en ese sentido, así que presta atención al almacenamiento del que dispones para evitar que el caos reine en tu habitación.
Las esquinas también se aprovechan
¿Quién dijo que en las esquinas no se puede colocar nada de nada? Eso no es así, y menos cuando tienes poco espacio. Debes aprovecharlo en altura y también en anchura, lo que implica llegar hasta las esquinas. Hay muebles auxiliares pensados para cuadrar justo en rincones donde creíamos que no podríamos poner nada. Utilízalos y saldrás ganando.
Respeta las distancias
Que aproveches el espacio al máximo no significa que debas apretarlo todo. Eso de juntar muebles hasta no dejar ni un centímetro libre no es buena idea. De hecho, siempre debe existir una zona de paso que sea lo suficientemente amplia como para garantizar que uno se puede mover con agilidad y sin miedo a tirar nada. Por poner un ejemplo, entre los lados de la cama y las paredes que están más cerca siempre debería haber unos 60 centímetros de separación.

Piensa, imagina y atrévete
A veces decorar un espacio pequeño requiere ingenio. Si vas a fijarte en las casas de revista no encontrarás soluciones para lo que necesitas, ya que los famosos viven en casas lo suficientemente grandes como para poder tener todo lo que quieren y más. Es por ello que estás solo ante el peligro, pero eso también es una oportunidad para ti, ya que tus pensamientos y tus ocurrencias, basadas en tus gustos, pueden hacer que esa habitación tan pequeña que te preocupa tanto se convierta en un espacio precioso y lleno de personalidad. Afronta el reto con ilusión.
Colores claros
La elección de los colores es muy importante para decorar habitaciones pequeñas. Puede que te gusten los tonos muy oscuros o que quieras darle protagonismo al negro, pero cuando hay problemas de espacio no queda más remedio que encomendarse a los tonos claros, que son los más luminosos. El blanco en ese sentido es la gran estrella, y por suerte hoy en día existen muchas tonalidades de blanco para que no digas que siempre es lo mismo y que es un color aburrido. Piensa que siempre estás a tiempo de añadir color con los detalles.