Consejos para escoger el color del sofá

Si hiciésemos una encuesta sobre los muebles más importantes del hogar, estamos seguros de que entre las primeras posiciones se encontraría el sofá. De hecho, muchas personas consideran que en una vivienda nunca debería faltar una buena cama y un cómodo sofá, siendo el resto de los muebles totalmente secundarios.

Teniendo en cuenta que se trata de una de las piezas de mobiliario más utilizada (en él echamos siestas, compartimos buenos ratos con la familia y amigos, leemos, cenamos frente al televisor…), además de suponer una gran inversión, es importante que a la hora de escogerla tengas en cuenta diferentes factores: el estilo, las plazas, el tamaño, el tejido, la comodidad… Sin embargo, hoy queremos centrarnos en otro de los aspectos importantes: el color. Así, hoy vamos a darte unos cuantos consejos para que escojas la tonalidad adecuada para tu sofá. ¿Nos acompañas?

Dependiendo del espacio

Una de las claves a la hora de escoger el color del sofá es saber el tamaño de la estancia en la que va a situarse. Y es que, como ya te hemos comentado en otras ocasiones, lo mejor en habitaciones con pocos metros cuadrados es optar por tonalidades claras, tanto para paredes como para piezas de mobiliario, incluyendo los asientos. Si es tu caso, podrás optar tanto por sofás blancos, ideales para ambientes minimalistas y clásicos (dependiendo siempre del estilo del sofá), como por piezas beige o tonos similares. Una buena opción para un salón moderno podría ser el sofá blanco que puedes ver en la siguiente fotografía.

En cambio, si tienes la suerte de contar con una vivienda amplia, podrás optar por cualquier tonalidad, incluyendo el negro, un color que aportará una gran dosis de elegancia a tu salón.

Dependiendo del protagonismo

Cuando hablamos de protagonismo nos referimos a la importancia que quieres que tenga el sofá en tu salón. Así, si pretendes que se convierta en la estrella de tu estancia, entonces una buena idea es que elijas un modelo que combine diferentes colores, como el sofá Chester de colores que puedes ver en la siguiente imagen.

En cambio, si quieres que el protagonismo en tu salón se lo lleve cualquier otro elemento, lo mejor es que optes por un modelo de tonos neutros, que son los colores que mejor combinan con todos.

Dependiendo de la decoración

Por supuesto, a la hora de escoger el color de tu sofá deberás tener en cuenta el resto de la decoración. Así, deberás pensar tanto en el color de los muebles como en el del resto de textiles (alfombras, cortinas), paredes y piezas decorativas. Como te hemos dicho antes, lo más seguro es optar por un sofá en colores neutros, que son los más combinables. En cuanto a las paredes, debes saber que las claras cuadran muy bien con sofás oscuros.

Dependiendo de la luz natural

Aunque no lo creas, la entrada de luz en tu salón también es importante a la hora de escoger el sofá. Y es que los rayos de sol hacen que las piezas vayan perdiendo poco a poco su color. Por eso, es mejor que si cuentas con un salón con mucha luz no escojas un sofá oscuro.

Dependiendo de los niños y las mascotas

Por último, también es importante que tengas en cuenta la presencia de niños o mascotas en el hogar. Por un lado, los más pequeños de la casa acostumbran a subirse en los sofás con los zapatos puestos y no es raro el día que lo manchan. En cuanto a los perros y gatos, suelen subirse a los sofás y, además, pueden soltar pelo. Así que si tienes niños o animales en casa, lo mejor es que optes por un sofá estampado o de un color oscuro, que son los que disimulan más las manchas.