El de reformar la cocina no es un reto cualquiera. Es uno de los espacios del hogar en el que pasamos más tiempo, ya sea cocinando, comiendo o limpiando. Eso significa que hay que pensar en su funcionalidad, pero sin olvidar lo importante que es la estética.
A la hora de llevar a cabo la reforma te pueden surgir muchas dudas, así que hemos preparado este artículo para que puedas resolverlas antes de contratar a un profesional.
Piensa en lo que necesitas
Como de espacio no se suele ir muy sobrado, es recomendable contar con lo imprescindible y apartar lo que es más un capricho que una necesidad. Asegúrate de contar con el espacio de almacenaje suficiente y no olvides que los electrodomésticos necesitan su espacio.
Para ganar espacio, el siguiente aparador con dos puertas y dos cajones es perfecto y muy decorativo. Aparece al fondo de la imagen.
Elabora un presupuesto máximo
Nunca te quedes con el primer presupuesto que te den. Hay que comparar porque puedes encontrar muchas diferencias en los precios. Además, también es posible que el que te ofrece el precio más competitivo es el que va a colocar materiales de calidad, así que no solo te guíes por la factura que vas a tener que pagar.
A la hora de negociar es imprescindible que tengas claro cuánto te quieres gastar y hasta dónde estás dispuesto a llegar. Con las cosas claras es difícil que surjan dudas.
Haz una especie de croquis
No te vamos a pedir que seas arquitecto o interiorista, pero sí te pediremos que cojas un papel y un lápiz para jugar con los espacios y todo aquello que pasará a formar parte de tu cocina. También es verdad que existen programas de ordenador que te permiten hacer lo mismo utilizando el ratón, así que elige la opción que te sea más cómoda para proyectar tu próxima cocina.
Hacer esto te ayudará a resolver dudas que tienen que ver con la distribución. Piensa que las cosas normalmente se colocan con un orden por un motivo.
Toma medidas
Con el presupuesto fijado y la distribución clara, lo que tienes que hacer es coger un metro y tomar medidas. Así sabrás si lo que quieres es posible o si tendrás que recurrir a muebles hechos a medida, que como seguramente ya sabrás suelen ser más caros.
Lo de las medidas es especialmente importante cuando se quiere colocar una mesa de cocina como la que se muestra en la siguiente imagen, que cuenta con una tapa de cristal templado.
La elección de la encimera
Es uno de los momentos más delicados, ya que la encimera es de vital importancia. Asegúrate de su calidad, ya que hay encimeras que te pueden dar una sorpresa desagradable. Lo ideal es que sea resistente a los cortes, a todo tipo de líquidos y a las abrasiones. Y no solo eso, sino que también es un plus que se pueda limpiar con facilidad. El mármol y el granito suelen ser los materiales más solicitados, aunque también gozan de cierta popularidad de la madera y el cuarzo. Además, no pierdas de vista la opción de colocar una encimera de acero inoxidable.
Colores para la pared, el suelo y los muebles
Dejando a un lado lo funcional, hay que decir que uno de los aspectos que más influyen en la estética de la cocina son los colores. Si dispones de pocos metros cuadrados decántate por tonalidades claras que amplíen la sensación de espacio visualmente. Si no es así, da rienda suelta a tu imaginación y no te pongas limitaciones.
El blanco, el gris y el beige suelen ser los colores más elegidos. Sin embargo, si eres atrevido también puedes optar por un rojo o un verde que tendrás que combinar con buen criterio.