
Algunos estilos imprimen una calidez especial al hogar. La decoración provenzal eleva la armonía de una estancia durante la primavera. Una inspiración que lleva la calma de una casa de campo, incluso, a la gran ciudad. Esta es una de las claves de un entorno que se afianza a partir de lo sencillo y que mantiene su conexión con la tierra. ¿Cuáles son las claves para redecorar la vivienda desde esta perspectiva?
1. La cocina es el centro de la vida familiar
Planificar los menús, elaborar nuevas recetas y compartir tiempo de conversación son algunas de las rutinas que ponen de manifiesto la relevancia que esta habitación tiene en el contexto de una decoración provenzal. Los estantes abiertos, que ofrecen la máxima accesibilidad para utilizar materiales de uso frecuente, son habituales en este espacio. Del mismo modo, es posible situar algunos utensilios a la vista sobre la encimera. Las vitrinas muestran los detalles de vajillas con bonitos colores.
2. Blanco
La luz es un ingrediente esencial en casas de campo que mantienen esta unión con el exterior. Existe un color que eleva el nivel de claridad en un cuarto diáfano y luminoso: el blanco. Un tono versátil que propicia numerosas combinaciones y contrastes. La base de una decoración de estilo provenzal se nutre de la belleza de este ingrediente. Los muebles con este acabado son característicos de este ambiente.
3. Estampado floral
Los textiles con motivos decorativos inspirados en la naturaleza son atemporales en salones y dormitorios. Un diseño floral aporta un aire primaveral a una estancia que se renueva a través de un cambio en las telas que visten el interior de la vivienda. Las cortinas con este tipo de composición son frecuentes en este ámbito.
Quizá sean las paredes las que dibujen un universo floral a través de un papel pintado que eleva el protagonismo de esta superficie. Las imágenes de la naturaleza también pueden quedar enmarcadas en cuadros.
4. Lavanda
Las referencias al paisaje son constantes en una casa que luce su mejor versión a partir de este estilo tan natural. Las flores adornan el salón y añaden notas de color a este lugar. Los campos de lavanda de la Provenza son únicos. Y el color de esta planta se percibe a simple vista en el interior de aquellas casas que utilizan esta inspiración. Pero, además, también deja huella por su inconfundible aroma. En definitiva, aporta un toque de frescura a la decoración. El tono de esta planta también define otros detalles de la vivienda, por ejemplo, los textiles.
5. Un aire rústico
El estilo rústico es muy característico en la decoración de una casa de campo. Por ello, cuando se fusiona con algunas de las propiedades del diseño provenzal, la suma de ambas tendencias crea un espacio cálido y apetecible. La madera es un material que da una gran calidez a un entorno de estas características. Los muebles con efecto desgastado y envejecido realzan la perfección que el paso del tiempo deja en la superficie de las cosas. Añade elementos con historia a la composición final. Por ejemplo, piezas heredadas o un espejo antiguo.
6. Complementos y accesorios
El blanco y el beige son tonos que dan un fondo claro a una estancia decorada en este estilo. Sobre esta base destacan todos los complementos y accesorios que subrayan el confort de un hogar con tanta vida.
La suma de los ingredientes descritos en este artículo imprime un efecto romántico en una casa con rincones con encanto: una cocina bonita, la ornamentación floral, el aroma de la lavanda, la naturalidad del diseño rústico y la calidez de la madera son habituales en este universo.