¿Te has mudado y tienes que decorar tu dormitorio? ¿Sigues viviendo en la misma casa pero te apetece darle un cambio de aires a esta importante estancia de tu hogar? Si has contestado afirmativamente a cualquiera de estas dos preguntas, debes saber que una de las primeras cosas que deberás decidir es la combinación de colores de la estancia. Lo que nosotros te recomendamos es que primero escojas los muebles del dormitorio y, a continuación, decidas el color de las paredes. El último paso es añadir los complementos, los textiles y los objetos decorativos, que deberás escoger dependiendo de las piezas de mobiliario y de los tonos de las paredes.
Son muchas las combinaciones por las que podrás apostar, pero hoy queremos hablarte sobre una de las más recomendables para dormitorios: la mezcla de tonos neutros. ¿Te gustaría acompañarnos?
Ventajas de los tonos neutros
Como te decíamos, una de las apuestas más seguras a la hora de escoger los colores para decorar el dormitorio es apostar por los tonos neutros (blancos, grises, beiges, tierras…), que ofrecen muchas ventajas. Por ejemplo, es importante tener en cuenta que se trata de colores atemporales, por lo que ni cansan ni pasan de moda. Además, este tipo de tonos producen sensaciones muy adecuadas para este tipo de espacios. Por ejemplo, los tonos suaves proporcionan luminosidad, amplitud y serenidad, mientras que los oscuros transmiten personalidad y contraste. Por tanto, lo mejor para dormitorios son los neutros claros. En cuanto a los tierra, proporcionan una calidez única.
Los tonos neutros combinan entre sí
Aunque podrás decantarte por una decoración monocolor en algún tono neutro suave, añadiendo toques en otras tonalidades si te apetece, en los dormitorios también es buena idea mezclar diferentes colores neutros. Lo bueno de esta alternativa es que todos los tonos neutros combinan entre sí, así que no deberás tener miedo de equivocarte. Es más, podrás optar por combinar dos, tres e incluso cuatro tonos neutros, siempre y cuando se trate de tonalidades suaves. Por supuesto, también puedes optar por mezclar diferentes tonos de un mismo color. En el dormitorio de matrimonio de la siguiente imagen puedes ver un ejemplo de lo que te acabamos de comentar.
Muebles que mezclan diferentes tonos neutros
La mezcla de tonos neutros en un mismo espacio es una opción que nunca pasa de moda. Eso sí, debemos decir que en estos momentos es toda una tendencia. De hecho, los diseñadores y fabricantes de muebles apuestan por mezclar diferentes tonos en una misma pieza de mobiliario. Así, por ejemplo, podrás encontrar muebles que combinan el gris con los tonos de la madera, el gris con el beige, la madera con el negro… Eso sí, debes saber que la combinación estrella del momento es la que forman el blanco y los tonos de madera claros, ideales para dormitorios de estilo nórdico. El siguiente dormitorio de matrimonio es un claro ejemplo de lo que te acabamos de comentar. Como puedes ver, los muebles se combinan con paredes y suelos en gris oscuro, ofreciendo un resultado espectacular.
Pinceladas en otros colores
Para lograr un dormitorio cálido, acogedor y elegante que produzca un efecto relajante puedes utilizar únicamente tonos neutros, aunque también es buena idea añadir pinceladas en otras tonalidades. Por ejemplo, si quieres darle un toque femenino, puedes apostar por añadir ropa de cama o cortinas en un rosa pastel. Si buscas algo más atrevido, también puedes apostar por introducir elementos en amarillo o mostaza, colores que están muy de moda en estos momentos. Por su parte, los tonos fríos te ayudarán a potenciar la sensación de relax, mientras que los cálidos aportarán una mayor calidez a la estancia.