¿Vas a tener un bebé próximamente? Pues en primer lugar queremos darte nuestra más sincera enhorabuena, ya que sabemos que traer al mundo a una nueva criatura es una de las mejores experiencias que se pueden vivir. Eso sí, también somos conscientes de que la llegada de un nuevo miembro a la familia también supone mucho trabajo, noches sin dormir, nervios, estrés… Por eso, te recomendamos que lo tenga todo preparado antes del parto para que tras el nacimiento puedas dedicarte exclusivamente al pequeño. Y una de las cosas más importantes que deberás hacer es decorar su habitación.
Si vas a tener una niña probablemente hayas pensado en decorar su habitación en rosa, un color muy relacionado con el sexo femenino. Además, como te contaremos más detalladamente a continuación, es ideal para este tipo de habitaciones. Eso sí, nosotros te recomendamos que apuestes por una decoración que combine el rosa con el blanco. ¡Te damos las claves para hacerlo a continuación!
Las ventajas de decorar en rosa y blanco
Apostar por el rosa para decorar una habitación de bebé es una fantástica idea, ya que se trata de un color que calma y reduce temores. Además, algunos especialistas aseguran que es ideal para niños con problemas de sueño. En cuanto al blanco, es perfecto para todo tipo de estancias, aunque más especialmente para habitaciones infantiles, ya que está asociado a la limpieza, a la pureza y a las causas positivas.
Es importante que tengas en cuenta que el blanco es un color que ayuda a ampliar el espacio visualmente y a dar luminosidad a las estancias, por lo que es ideal para dormitorios con pocos metros cuadrados y escasa luz natural.
El blanco en paredes
Aunque no es mala idea escoger el rosa para pintar las paredes, especialmente si te decantas por un tono suave, nosotros te recomendamos que escojas un tono neutro y, en especial, el blanco que, como te hemos comentadom es de lo más luminoso. Aunque se trata de un color algo frío, el rosa de los muebles o los complementos aportará la calidez necesaria para este tipo de estancias.
Si el blanco te parece demasiado aburrido, puedes decorar la pared con cuadros o vinilos, como puedes ver en la habitación de bebé que te mostramos sobre estas líneas.
El rosa en muebles
Escoger muebles rosas puede ser una opción demasiado atrevida, entre otras cosas porque a diferencia del blanco, este color puede acabar cansándote. Por eso, te recomendamos apostar por piezas de mobiliario que combinen el rosa con el blanco o con otros tonos neutros. Además, también puede quedar genial una cuna en rosa, como puedes ver en la habitación de bebé que te mostramos en la siguiente imagen.
También nos gustan mucho los muebles blancos que incluyen pequeños detalles en rosa, como algún cajón o los tiradores de puertas y cajones.
El rosa en textiles y accesorios
Por supuesto, una excelente forma de introducir el rosa en una habitación en la que predomine el blanco es a través de los textiles, los accesorios y los objetos decorativos. De esta manera, si te cansas del rosa lo único que tendrás que hacer es sustituir los complementos por otros, algo que te resultará muy económico.
Escoger un tono fucsia
Aunque debemos reconocer que para habitaciones de bebé preferimos los rosas más suaves, lo cierto es que tonos como el fucsia también pueden dar buenos resultados. Decantarse por esta tonalidad es buena idea si quieres que la estancia perdure en el tiempo, es decir, que se adapte al crecimiento de los pequeños.
¿Te animas a decorar la habitación de tu bebé en blanco y rosa?