Los apartamentos pequeños, y con ellos nos referimos a espacios de 35-40 m2, hace años eran algo realmente especial que llamaba la atención y que, en la mayoría de los casos, se trataba de una solución temporal que utilizaban estudiantes o personas solteras que los alquilaban como medio para ahorrar y comprarse más adelante una casa mayor. Pero hoy en día estos mini pisos son cada vez más habituales y han dejado de ser una fórmula temporal para convertirse en la vivienda habitual de muchas personas, incluso de familias. Pero, ¿es posible vivir en ellos de forma cómoda y sin estrecheces? Con una acertada decoración la respuesta es sí. Te contamos cómo decorar un apartamento mini. ¡Acompáñanos!
Primero, eliminar las divisiones físicas
Cuantos menos tabiques tenga el piso, mayor será la sensación de espacio y amplitud, ¿lógico no?. Por eso nosotros recomendamos eliminarlos todos excepto el que separa el cuarto de baño, la intimidad en esta zona es realmente esencial, y utilizar otros recursos decorativos para independizar los ambientes. Para separar la cocina del salón, en los revestimientos de cada zona se pueden utilizar diferentes materiales y colores, quizás un suelo de madera en el salón y un porcelánico en la cocina.
Segundo, amueblar con muebles pequeños y multifuncionales
Sin duda son la clave para conseguir que el espacio parezca más amplio de lo que realmente es y que no haya que renunciar a ninguna comodidad. En el salón, si se opta por un sofá-cama, por la noche se puede convertir la zona en dormitorio. Además, gracias a su sistema de apertura clic clac no resulta nada complicada su transformación, algo de agradecer cuando se va a utilizar a diario.
Pero si se prefiere una cama tradicional, lo mejor es un canapé con arcón; el espacio que ofrece para guardar en su interior evita de tener que instalar un gran armario con cajones, estantes… Bastará uno de menor tamaño donde tener la ropa de colgar para que no se arrugue. La mejor opción en espacios pequeños son los modelos de puertas correderas como éste de la imagen.
Y como mesita de centro, la mejor opción son las de sobre elevable que sirven también como mesa de comedor. Mejor cuanto más sencilla sea porque su peso visual se reduce. Como este modelo de líneas rectas que además es muy práctico porque dispone también de espacio para guardar revistas, libros… Gracias a ello no habrá que poner un revistero evitando una pieza que robe espacio.
Tercero, decorar en tonalidades claras
De este modo se potencia la luz y con ello la sensación de amplitud y espacio. Blancos, crudos, tonos piedras… Hay que tenerlos siempre en cuenta a la hora de decorar paredes y suelos pero también al elegir el mobiliario. Con estos acabados las piezas rebajan su peso visual y como se mimetizan con los paramentos, parecen menos voluminosos.
Un último truquillo: los espejos multiplican la luminosidad y la sensación de amplitud. Si se colocan frente a una ventana o una puerta, dan mayor profundidad visual a las estancias.