¿Has oído hablar del Feng Shui en alguna ocasión? ¿No? ¡Pues ya es hora de que lo hagas! Se trata de un arte milenario, a medio camino entre la ciencia, la geomancia y la sabiduría popular, que tiene como objetivo devolver el equilibrio natural al espacio para crear entornos energéticamente privilegiados que proporcionen salud y bienestar. Surgido hace unos 6.500 años, esta filosofía oriental ha ido evolucionando hasta incorporar aspectos y niveles energéticos muy diversos. Creas o no en los principios de este arte milenario, lo cierto es que muchas de sus recomendaciones son adecuadas para el bienestar general del hogar.
Connotaciones negativas
Hoy queremos centrarnos en la aplicación del Feng Shui en el cuarto de baño, una estancia que en la antigua China estaba considerada como una zona negativa debido al predominio de uno de los elementos de la naturaleza (el agua) y a la existencia de numerosos desagües, que provocan una pérdida de la energía. También en Occidente el cuarto de baño posee muchas connotaciones negativas: olores, humedad, suciedad corporal… Por eso, si aplicamos algunas de las recomendaciones del Feng Shui podremos logar un espacio más agradable.
Elementos de la naturaleza
Una de las claves del Feng Shui en el cuarto de baño es que haya un equilibrio de los elementos de la naturaleza. Así, deberá haber objetos de materiales y colores diferentes, ya sea compuestos por estos elementos o relacionados con ellos, intentando siempre compensar la presencia dominante del agua. Así, podrás incorporar la tierra a través de plantas y flores, el metal con toalleros, jaboneras y grifería, el fuego en velas o cuadros con imágenes relacionadas con éste, y la madera a través de los muebles. Eso sí, como la humedad puede estropear el mobiliario de madera, no es mala idea optar por piezas que tengan la apariencia de este material. Sin duda, una estupenda opción es optar por un mueble como el que puedes ver en la siguiente fotografía.
Ventilación y luz natural
Por otro lado, es importante que la estancia cuente con una buena ventilación para evitar la concentración de olores y de humedad, que pueden estropear objetos y generar focos de enfermedades o infecciones. Además, es importante potenciar la luz natural. Para conseguirlo, no es mala idea optar por paredes o mobiliario para el baño en color blanco.
Orden y limpieza
Lógicamente, será esencial mantener el orden y la limpieza, ya que el desorden dificulta la buena circulación de la energía. Además, el desorden impide relajarse y dejar atrás el estrés, algo que todos buscamos conseguir en el cuarto de baño. Así, para conseguir mantener el baño en orden, lo importante es contar con muebles que permitan guardar todo lo necesario en esta estancia, como el conjunto para el cuarto de baño que puedes ver en la siguiente imagen.
Otros consejos útiles
El Feng Shui también recomienda no usar el cuarto de baño para actividades que no sean específicas para esta estancia, como puede ser almacenar la ropa sucia o colocar la lavadora. Por otro lado, es importante que la puerta se mantenga cerrada, al igual que la tapa del inodoro. De esta manera, la energía no se escapa y se evita la propagación de malos olores.
También es importante asegurarse de que todos los artefactos se encuentran en perfectas condiciones (las juntas no pierdan agua, el inodoro drene bien, la ducha tenga la pendiente necesaria para que el agua no quede estancada… Además, es recomendable no colocar la cabecera de la cama o los fogones o el horno de la cocina inmediatamente al lado o justo debajo de una cisterna o depósito de agua. De hecho, lo ideal es que los baños en una casa se encuentren en línea vertical y separados de los dormitorios y la cocina.