El negro no suele ser muy recomendado a la hora de decorar los hogares, entre otras cosas porque en realidad no está considerado como un color, sino como la ausencia de éste. Sin embargo, no debemos temer la decoración en negro, ya que nos puede ayudar a conseguir la armonía necesaria en la combinación de diferentes colores. Y no solo eso, también puede ofrecer desde una sensación de oscuridad hasta de pura elegancia, pasando por un aspecto de limpieza y sobriedad. Además, se adapta a cualquier estilo decorativo: clásico, urbano, moderno, minimalista, vanguardista, barroco…
Sin embargo, el negro reduce visualmente los espacios y resta luminosidad a los mismos, convirtiéndolos en zonas lúgubres. Por eso, es aconsejable utilizarlo en espacios con mucha luz natural o con una iluminación artificial acertada. Sigue nuestros consejos para incluir el negro en la decoración del hogar.
Excepto en habitaciones infantiles
Así, dependiendo de cómo utilicemos el negro, podremos obtener una habitación más destacada, añadir iluminación o convertir un espacio mediocre en un ambiente moderno con un efecto intenso. Lo que sí es cierto es que no conviene utilizarlo en exceso en viviendas pequeñas, con poca iluminación o muy recargadas. Por otro lado, está permitido en todas las estancias de la casa excepto en las habitaciones infantiles, ya que podría generarlos una sensación de angustia. Tampoco es del todo recomendable en cocinas, ya que hace que aumente la temperatura.
Cómo combinar el negro
Seguro que has escuchado en muchas ocasiones eso de que “el negro pega con todo”, ¿verdad? Pues bien, a la frase no le falta razón ni en lo relativo a la decoración. Eso sí, dependiendo del estilo decorativo que estés buscando, deberás mezclarlo con un tono u otro. Así, si lo que estás buscando es una decoración minimalista, lo ideal es que combines el negro con el blanco.
Sin embargo, al ser un color apagado, es mejor que no se combine con tonos oscuros. Lo mejor para romper la oscuridad es jugar con tonos más claros y alegres. Por eso, vamos a recomendarte que evites el azul y el marrón oscuro y que te decantes por colores como el rojo, el azul claro, el verde y el naranja. Además, las combinaciones son infinitas entre texturas y materiales, pudiendo utilizar el negro en terciopelo, raso, cuero…
Un sofá negro
Una buena idea para incorporar el negro en la decoración es hacerlo a través de un sofá, sobre todo si te decantes por el cuero. Podrás combinarlo con elementos rústicos o industriales. Existen diferentes opciones como este sofá cama negro con tapizado capitoné.
Otra opción es adquirir algunos pufs que acompañen a la sala principal y le den un toque informal a la decoración. Por ejemplo, puedes introducir en tu salón este puf de material de alta calidad en PIELecotextil de estilo único y diseño moderno, adaptable y comprometido con la innovación y la calidad, pensado para integrarse en cualquier ambiente, satisfaciendo las necesidades de los usuarios con múltiples opciones de acabados donde sus formas te cautivaran dándole un toque fresco y elegante a tu hogar.
En paredes
Sin embargo, el negro no es muy apreciado a la hora de pintar paredes, ya que a pesar de ser un color elegante, hay que saber utilizarlo. Así, es mejor usarlo como un color de fondo o un color agregado a la tonalidad generalmente usada, ya que utilizado como un todo, puede oscurecer el ambiente y recargar en exceso.