Cuando se trata de decorar un dormitorio siempre solemos dedicar más tiempo a la elección y a la distribución de las piezas de mobiliario que a otros detalles importantes de la estancia, como los textiles y los complementos. Sin embargo, estos elementos jugarán un papel esencial, por lo que también debemos escogerlos con detenimiento. En el caso de los complementos, hay un objeto que cobra una mayor relevancia. Nos estamos refiriendo al espejo, que además de ser la mar de práctico, puede resultar tremendamente decorativo. Por eso, hoy queremos dedicar nuestro artículo al uso de los espejos en el dormitorio. ¿Nos acompañas?
Por qué introducir un espejo en el dormitorio
Aunque según el Feng Shui el uso del espejo en el dormitorio no es muy recomendable, especialmente situado junto a la cama, estos elementos pueden resultar muy prácticos y decorativos. En primer lugar, es importante tener en cuenta que los espejos multiplican visualmente los espacios, dando la sensación de que los ambientes son más amplios. Por otro lado, reflejan la luz, por lo que provocan que la estancia parezca más luminosa. Por eso, resultan unos objetos imprescindibles en dormitorios pequeños y con poca luz natural, que son los más habituales hoy en día.
Por otro lado, los espejos son tremendamente prácticos en el dormitorio si nuestra ropa también se encuentra en esta habitación, ya que de esta manera podemos comprobar cómo nos quedan las prendas cada vez que nos vestimos. Además, ya te hemos comentado antes que estos elementos pueden aportar un toque decorativo extra.
Cómo debe ser el espejo para el dormitorio
Lo más adecuado es que el espejo del dormitorio sea de cuerpo entero y rectangular. De esta manera, podrás comprobar cómo te queda la ropa sin tener que subirte a una silla o a un taburete. Podrás colocarlo al lado de la cómoda, en un rincón, junto a la ventana… Eso sí, independientemente de dónde lo coloques, te recomendamos que optes por apoyarlo en la pared un poco inclinado, una opción muy decorativa que está muy de moda últimamente. Puedes ver un ejemplo de lo que te estamos contando en la imagen que te mostramos a continuación, en la que aparece un precioso espejo vestidor.
Otra opción interesante es colocar un espejo cuadrado sobre una cómoda o un tocador. Además de cumplir una función estética, también te resultará la mar de funcional para potenciar la luz natural y ampliar el espacio visualmente y para poder retocarte el peinado o el maquillaje. Por supuesto, podrás decantarte por colocar los dos tipos de espejos, aunque deberás procurar que ambos combinen estéticamente entre sí. Eso sí, si crees en el Feng Shui, deberás cubrir el espejo cada noche.
Espejos de todo tipo
Más allá de fijarte en la forma del espejo, también deberás estar atento al diseño. Lógicamente, éste deberá combinar con el estilo y los colores que predominen en el dormitorio. Lo bueno es que los encontrarás de todo tipo: con el marco estrecho, con el marco ancho, grandes pequeños, blancos, negros, de madera…
Espejo en el armario
Si no dispones de mucho espacio para colocar este elemento en tu habitación, una buena idea es que escojas un armario que ya incluya un espejo. De esta manera, obtendrás todos los beneficios que te hemos comentado antes, con la ventaja de que no ocuparás un espacio extra. Puedes ver un ejemplo de armario con espejo en la siguiente imagen. Además, al ser blanco, la sensación de amplitud y de mayor luminosidad será aún mayor.
¿Te animas a poner un espejo en el dormitorio?
excelentes opciones
Muchas gracias Mariana. Gracias por compartir tu opinión con nosotros. Gracias por seguir el blog de decoración de Muebles BOOM, esperamos que te sea de gran utilidad. Un abrazo desde Muebles BOOM.