El rojo es un color con mucha fuerza, por lo que mucha gente tiene miedo de emplearlo en el hogar. Sin embargo, si lo utilizamos de manera adecuada puede ayudarnos a lograr decoraciones espectaculares. Eso sí, debes saber que en algunas estancias del hogar es más recomendable que en otras. Así, mientras que no es muy aconsejable para dormitorios, ya que es un color muy estimulante, muchos expertos decoradores sí que lo recomiendan para habitaciones juveniles, en las que no hay que tener tanta precaución. Hoy queremos hablarte de las ventajas de apostar por el rojo para este tipo de estancias. Además, vamos a aprovechar la ocasión para darle algunos consejos e ideas interesantes para incluir el rojo en habitaciones infantiles y juveniles. ¿Te apetece acompañarnos?
Por qué escoger el rojo para habitaciones juveniles
Como te decíamos, el rojo es un color muy adecuado para decorar habitaciones juveniles. ¿Por qué? Pues, en primer lugar, porque es un color que suele gustar tanto a chicos como a chicas jóvenes. Además, es dinámico y divertido, y transmite energía y vitalidad. Quizá por eso, el rojo no es tan recomendable para habitaciones de bebé. Y es que en este tipo de estancias nuestro principal objetivo debe ser que el pequeño descanse. En cambio, para los adolescentes, su habitación es un lugar que sirve para mucho más que dormir; es como un refugio en el que estudian, juegan, se reúnen con los amigos, leen…
Habitaciones compartidas mixtas
Las habitaciones infantiles y juveniles no deberían ser tan serias como las de los adultos, sino que pueden incluir elementos más desenfadados y de colores más llamativos. Como te acabamos de comentar, el rojo es ideal, ya que, entre otras cosas, encaja perfectamente tanto en dormitorios femeninos como masculinos. Es más, es una buena solución para habitaciones compartidas mixtas. Así, por ejemplo, un dormitorio juvenil como el que puedes ver en la siguiente imagen es perfecto para un chico y una chica a los que no les quede más remedio que compartir habitación, algo que es bastante común en los hogares de hoy en día, en los que los metros cuadrados brillan por su ausencia.
Un color demasiado intenso
Lo que es importante tener en cuenta es que el rojo es un color demasiado intenso, así que es recomendable combinarlo con otras tonalidades, preferiblemente neutras, para rebajar la intensidad. Así, lo más habitual es utilizar el rojo tan solo en pequeñas dosis a través de los textiles, los complementos y los objetos decorativos. Por ejemplo, puedes colocar vinilos rojos en las paredes o juguetes de este color en las estanterías. Eso sí, también es buena idea introducir alguna pieza de mobiliario en este color. Si te parece una opción demasiado arriesgada, también puedes optar por muebles que incluyan detalles en rojo, como puedes ver en el dormitorio juvenil de la siguiente imagen. Lo que no te recomendamos es que pintes las paredes de tu hijo de rojo, ya que la estancia podría quedar demasiado recargada. Además, es un color demasiado estimulante. Si no puedes resistirte, te aconsejamos que pintes solo una única pared y preferiblemente en un tono claro.
Colores que combinan con el rojo
Como te acabamos de comentar, lo más recomendable es rebajar la intensidad del rojo combinándolo con tonos neutros. De hecho, este color combina muy bien con este tipo de tonalidades, en especial con el blanco, pudiendo lograr estancias tremendamente atractivas. Por supuesto, también es buena idea introducir detalles rojos en habitaciones en las que predominen los tonos madera, sobre todo si son claros. Por otra parte, debes saber que la gama de colores fríos también contrarresta la calidez del rojo.