Tener un vestidor en el hogar es el sueño de muchas personas y lo cierto es que no es de extrañar, ya que ofrece un montón de ventajas. La principal es que permite tener la ropa, los complementos y los zapatos mucho más ordenados, lo que a su vez permite que vestirse por las mañanas no sea un auténtico caos.
Por culpa de la escasez de metros cuadrados en el hogar pocas personas pueden permitirse tener un espacio dedicado al almacenaje de la ropa. Pero si eres de los afortunados que cuenta con una habitación libre desaprovechada, no lo dudes y crea un vestidor. ¡Te aseguro que no te arrepentirás! Eso sí, no te olvides de añadir algunos elementos esenciales que convertirán este espacio en un lugar muy especial. ¡Te hablamos de ellos a continuación!
Un zapatero
En los vestidores que sueles ver en las series de televisión y en las películas los zapatos suelen estar a la vista. Sin embargo, siendo realistas, en ocasiones el calzado puede producir malos olores. Además, debes tener en cuenta que está en contacto directo con el suelo de la calle todo el día. Por eso, si no tienes tiempo de limpiar tus zapatos cada día cuando llegas a casa, lo que nosotros te recomendamos es que optes por incluir en esta estancia un zapatero como el que puedes ver en la fotografía del principio. De esta manera, tus zapatos no estarán en contacto con el resto de la ropa y, además, estarán protegidos del polvo. Por supuesto, gracias a un mueble como éste los olores no se mezclarán.
Un cómodo asiento
Otro elemento que no puede faltar en un vestidor es un asiento cómodo para poder, entre otras cosas, sentarnos a ponernos y abrocharnos los zapatos. Tienes muchas opciones para escoger (sillas, bancos, butacas, sillones…), aunque hoy vamos a recomendarte una de las más prácticas: un puf con espacio de almacenamiento extra. Además de ocupar menos espacio que el resto de elementos que acabamos de mencionar, te permitirá guardar determinados elementos, así que matarás dos pájaros de un tiro: un lugar para sentarte y un rincón para almacenar. Eso sí, te resultará aún más práctico si es se trata de un puf plegable, como el que puedes ver en la imagen que te mostramos a continuación.
Iluminación
Por supuesto, tampoco deberás olvidarte de la iluminación. Lo mejor es poder contar con ventanas o balconeras que te permitan tener luz natural, que es la que más útil para ver los colores de las prendas de ropa y para comprobar cómo quedan los diferentes modelitos. Además, independientemente de que esto sea o no posible, tendrás que prestarle mucha atención a la iluminación artificial, combinando diferentes tipos de luz y distribuyéndolos de manera que no hagan sombra y se pueda ver perfectamente el interior.
Armarios
Y si no te gusta la idea de que tu ropa esté al aire libre (lo normal es que se llene de polvo en poco tiempo), lo mejor es que la guardes en armarios y cajoneras. Sí, ya sabemos que es más bonito tenerlo todo a la vista, pero, desde luego, no es lo más práctico. Podrás optar tanto por los armarios con puertas batientes como por los armarios con puertas correderas, siendo estos últimos ideales para las estancias más pequeñas, ya que no se necesita espacio para abrirlos.
Espejos
Otro elemento que no puede faltar en ningún vestidor es el espejo, imprescindible para ver como sienta la ropa que nos probemos. Y aunque puedes optar por espejos individuales, en el mercado encontrarás armarios que ya los incorporan, lo que puede resultarte la mar de cómodo.
