
Decorar el dormitorio de matrimonio es algo apetecible. Es tu refugio de paz, tu nidito de amor, así que es normal que tengas ganas de decorar hasta el último detalle. Eso sí, ten en cuenta que uno siempre corre el riesgo de cometer ciertos errores, así que te recomiendo tomar nota de lo que te contamos en este artículo para tenerlo todo bajo control. ¿Empezamos?
Un color muy oscuro para las paredes y el techo
A menos que tengas un dormitorio muy grande, deberías pensar que el negro no es el mejor color para pintar las paredes y el techo. El negro y cualquier otro color oscuro como podría ser el marrón, por ejemplo. Normalmente se recomienda elegir colores neutros como el blanco o el gris, mientras que hay otras tonalidades aceptadas como los tonos arena o el beige. Eso sí, déjate llevar por tus gustos, ya que el dormitorio es una estancia en la que debes sentirte a gusto, lo que significa que debe decir mucho de tu personalidad, de tu forma de ser.
Un solo punto de luz
Iluminar el dormitorio no es tan fácil como parece. No basta con colocar una lámpara de techo para iluminarlo todo y ya está. Lo mejor es que tengas lámpas de sobremesa en la mesita de noche, y que a poder ser no ocupen mucho espacio para que sean prácticas. De hecho, puedes plantearte la posibilidad de colocar apliques. Por otra parte, no subestimes el poder de luces alternativas que se están poniendo muy de moda, como por ejemplo las que hacen acto de presencia cuando abrimos el armario, o bien las que iluminan el cabecero con unos diodos LED que pueden quedar muy bien siempre y cuando no sean lo suficientemente estridentes como para eclipsar al resto de la decoración, sobre todo si lo que buscas es dar un toque natural al dormitorio, ya que estarías haciendo todo lo contrario.
Poca practicidad
Que el dormitorio sea bonito es importante, pero también hay que pensar en lo práctico, en lo que te ayudará en el día a día. Es por ello que debes pensar en todas aquellas soluciones que harán que tu vida sea más fácil, que puedas llevar a cabo todas las tareas sin esfuerzo. A veces vale la pena sacrificar lo estético por lo práctico. De hecho, me atrevería a decir que es lo que hay que poner siempre por delante para vivir mejor. Con esto quiero decir que te puede venir bien una banqueta para quitarte y ponerte los zapatos, una mesita de noche que no pensabas comprar pero que finalmente has comprado porque tiene varios cajones…

Sin almacenamiento
Muy relacionado con el punto anterior, en el que hablaba de lo práctico, está el tema del almacenamiento. Es necesario en todas las casas del mundo, sobre todo en aquellas en las que el espacio escasea y no queremos que todo esté a la vista. Por ello, plantéate muchas posibilidades, como la de tener un gran armario, un zapatero para que no se vean los zapatos, una cómoda en la que guardar ropa, un perchero para los abrigos… Las posibilidades son casi infinitas y no tienes excusa para no poner orden.
Y tú, ¿qué otros errores crees que se producen de forma habitual a la hora de decorar un dormitorio de matrimonio? Esperamos tus comentarios para enriquecer este artículo con consejos que esperamos que te hayan sido de gran utilidad. De hecho, si los pones en práctica nos gustaría saber si te han funcionado o no.