Nadie nace enseñado, así que es normal que a lo largo de nuestra vida vayamos cometiendo todo tipo de errores. Por ejemplo, es muy normal que a la hora de decorar el hogar no tomemos decisiones acertadas, sobre todo cuando se trata de la primera vez que lo hacemos. Muchas de estas equivocaciones las cometemos a la hora de comprar muebles, y eso que suponen una gran inversión. Por eso, antes de ponerte manos a la obra con la búsqueda de tus piezas de mobiliario, te recomendaos que pienses bien qué quieres y cuánto estás dispuesto a pagar por ello.
Aunque de los errores se aprende, siempre es mejor no cometerlos, sobre todo si luego va a ser complicado encontrar soluciones. Por este motivo, hoy queremos hablarte de los seis errores más comunes a la hora de comprar muebles. Si los conoces, te resultará mucho más fácil evitarlos. ¿Te gustaría acompañarnos?
No tomar medidas
Uno de los errores más comunes a la hora de comprar muebles es no tomar medidas. Independientemente de la pieza de mobiliario que vayas a comprar, es importante que tengas en cuenta tanto el tamaño de la habitación como el del espacio exacto donde vayas a colocarlo, pensando en que tiene que quedar el suficiente espacio para no interferir en la circulación. Por supuesto, también deberás tener en consideración los elementos estructurales (columnas, puertas, ventanas, radiadores…).
Dejarse llevar por las tendencias
Todos queremos tener nuestro hogar a la moda pero hay una cosa que debes tener muy en cuenta: las tendencias vienen y van. ¿Qué queremos decir con esto? Pues que lo que hoy está de actualidad, mañana puede dejar de estarlo. Por eso, es importante que no te dejes llevar demasiado por las tendencias, sobre todo en aquellas piezas que requieran una gran inversión y que vayan a permanecer en tu hogar mucho tiempo. Por ejemplo, para tu salón, puede ser una estupenda idea que te decantes por una composición atemporal como la de la siguiente imagen.
Pensar solo en la parte estética
Otro error muy típico es pensar únicamente en la parte estética del mueble, obviando factores tan importantes como la comodidad, la funcionalidad o la resistencia En este sentido, es importante que a la hora de comprar un mueble tengas muy en cuenta quién va usar el mueble, cómo va usarlo y con qué frecuencia. Y es que, por ejemplo, no es lo mismo comprar un sofá que va a ser usado a diario por toda la familia, que un sofá cama que va a utilizarse en ocasiones contadas. Para la primera opción puede ser una estupenda idea decantarse por un sofá chaiselongue como el que puedes ver en la siguiente imagen.
No tener en cuenta el estilo y el color
También es muy habitual que la gente compre muebles sin tener en cuenta el estilo que predomina en la estancia en la que estos van a estar colocados. A menos que quieras una decoración ecléctica, deberás apostar siempre por piezas que combinen con el resto de elementos. Otro error común es no dar importancia a los colores. Sin embargo, debes saber que estos tienen mucha influencia tanto en el estado de ánimo como en la percepción del espacio.
No establecer un presupuesto previo
Un fallo que solemos cometer es no fijarnos un presupuesto antes de buscar muebles para nuestro hogar. Si no tienes claro cuánto quieres gastar, podrías dejarte llevar por el impulso, comprando piezas que podrían arruinar tus previsiones.
Comprar sin estar convencido
Por último, es importante que antes de comprar cualquier pieza de mobiliario, estés completamente convencido. De lo contrario, podrías arrepentirte en poco tiempo.