El espacio se ha convertido en uno de los principales quebraderos de cabeza de aquellas familias que ven como no pueden tener todo lo que quieren en sus casas. Los pisos no siempre son todo lo grandes que querríamos, y por otra parte da la sensación de que hoy en día queremos almacenar más cosas que antaño.
Si no quieres verte extremadamente limitado por los metros cuadros de tu piso, trata de evitar errores como los que describimos a continuación. Notarás un cambio radical cuando dejes de cometerlos.
1- Decorar con demasiados objetos
Una decoración recargada no te ayuda aprovechar el espacio convenientemente. No te vamos a decir que te decantes por el estilo minimalista o por el nórdico obligatoriamente, pero ten en cuenta que «menos es más». Tener demasiadas cosas en una estancia te complica la vida a la hora de mantener el orden y limpiar, así que plantéatelo y llegarás a la conclusión de que merece la pena apostar por una decoración sencilla.
2- Utilizar colores oscuros
Los colores oscuros no ayudan en absoluto. Es verdad que se trata de un componente visual y que el espacio sigue siendo el mismo, pero la percepción cambia una barbaridad. Elige tonos claros, a poder ser neutros. A partir de ahí puedes añadir pequeños toques de color gracias a complementos de todo tipo. No caigas en el error de entristecer el ambiente con colores como el negro, que también puedes utilizar en su justa medida para otorgar elegancia y sofisticación a una habitación.
3- Optar por muebles demasiado grandes
Está bien tener un sofá enorme porque cabe toda la familia y te puedes estirar para dormir y hacer lo que te venga en gana. Sin embargo, no debes comprometer la distribución de tu hogar por el hecho de comprar muebles que son demasiado grandes. Tienes que basarte en la proporcionalidad para encontrar el equilibrio perfecto. Recuerda que hay que dejar espacio suficiente entre las zonas de paso, ya que de lo contrario será muy incómodo moverse por el salón, por el comedor, etc.
4- No dejar que la luz natural fluya
Al igual que sucede con los colores, esta recomendación no implica una ganancia de espacio real, pero sí que cambia mucho la percepción. Una habitación repleta de luz natural no tiene nada que ver con una habitación sombría. Es verdad que la cantidad de luz dependerá de la ubicación del piso y de los edificios que tenga delante, pero siempre podemos aportar nuestro granito de arena facilitando las cosas. ¿Cómo? Despejando las ventanas y colocando cortinas lo suficientemente ligeras como para no frenar los rayos de sol. Hay materiales que son muy recomendables en ese sentido, ya que preservan la intimidad y ayudan a tener estancias muy luminosas y acogedoras.
5- Desaprovechar la decoración vertical
Es un gran error desaprovechar el espacio que hay hasta el techo, especialmente cuando se trata de colocar muebles y complementos decorativos que ayudan a mantener el orden. Las estanterías de toda la vida son una solución que nos ayuda a colocar todo aquello que no sabemos dónde meter. Pueden ser cerradas o abiertas, algo que dependerá de lo que vayas a meter dentro. Lo que está claro es que serás capaz de aprovechar esos metros cuadrados que creías perdidos.
Un buen ejemplo es la típica estantería que funciona como un separador de espacios entre el comedor y el salón. Puede tener toda la altura que quieras y puede ir todo lo cargada que desees. Eso sí, ten en cuenta que cuanto más diáfano sea el espacio más grande parecerá. Eso significa que puede ser un error comprar una estantería de grandes dimensiones para llenarla hasta los topes.