Seguro que has oído hablar del Feng Shui en alguna ocasión pero, ¿sabes realmente qué significa? Se trata de una filosofía china basada en la ocupación consciente y armónica del espacio, con el objetivo de lograr que éste tenga una influencia positiva sobre las personas que lo ocupan. Literalmente, Feng Shui significa “agua y viento” y se centra en el estudio de las líneas de energía, teniendo en cuenta que a nuestro alrededor hay líneas de energía positiva y negativa, así que debemos acentuar las positivas aprovechando el equilibrio y la armonía de los elementos presentes.
Una de las estancias más importantes del hogar según el Feng Shui tradicional es la cocina, que en la cultural oriental simboliza prosperidad y riqueza, aunque en la escuela europea se trata del lugar del sustento, la alimentación y la supervivencia, que sirve como punto de encuentro entre la familia y que debe resultar acogedor. Si quieres acentuar las energías positivas y evitar todo aquello que nos aleja del bienestar y la tranquilidad en la cocina, te recomendamos que no te pierdas nada de lo que te contamos a continuación.
La ubicación de la cocina en el hogar
Lo primero que queremos comentar es que, según esta filosofía, la cocina debe situarse cerca de la puerta de entrada, aunque es preferible que no se vea desde el exterior o desde la puerta de entrada. Lógicamente, no podrás cambiar tu cocina de sitio si ya está construida, pero puedes colocar cortinas en las ventanas para que no se vea desde afuera. Por otra parte, debes saber que se recomienda que esté orientada hacia el sur, que su puerta no se encuentre frente a la del baño ni que la persona que cocina dé la espalda a la puerta. Si no puedes evitar esto último, puedes colocar un espejo para que, cuando estés cocinando, puedas ver lo que pasa detrás.
Equilibrio
La cocina esta marcada por dos elementos que se enfrentan por naturaleza: el agua (fregadero, lavavajillas, nevera y lavadora) y el fuego (microondas, horno y fogones). Por tanto, es esencial buscar el equilibrio entre ambos. Lo ideal para lograr el equilibrio es que los elementos de cada grupo estén juntos entre ellos pero separados del resto, es decir, el fregadero, el lavavajillas y la nevera deben estar a un lado y, al otro, los elementos de fuego, como así ocurre en la cocina de la siguiente imagen.
Colores
Por supuesto, la elección de los colores en el Feng Shui también es esencial. Lo ideal es apostar por tonos neutros y claros, alejándonos de los tonos cálidos como el rojo y de los fríos como el azul, que se pueden usar pero con moderación. Muchos expertos en Feng Shui aseguran que lo más recomendable es escoger tonalidades como los arenas, los tostados, los crema o el blanco. Para lograr una mayor calidez, también se puede escoger el amarillo en sus versiones menos estridentes.
Limpieza y orden
Sin duda, uno de los factores más importantes del feng shui es el orden y la limpieza, que deberán estar muy presentes en tu cocina si quieres mantener la armonía. Lo ideal es que no tengas demasiados objetos a la vista. Como mucho, podrás tener a la vista aquellos utensilios que utilices con mayor frecuencia. Eso sí, procura guardar cuchillos, tijeras y cualquier otro objeto punzante.
No te olvides de la mesa
Por otra parte, queremos recomendarte que introduzcas una mesa en tu cocina para crear un punto de encuentro familiar. Si esta estancia de tu hogar es demasiado pequeña, puedes apostar por un modelo que ahorre espacio, como la mesa de cocina con alas de la siguiente imagen.
Otras consideraciones
También es importante que tengas en cuenta que, para evitar que la energía positiva se estanque (debe fluir), se debe mantener la cocina ventilada, por lo que deberás abrir las ventanas, al menos, unos minutos al día. También es importante que potencies la luz natural y que coloques luces artificiales intensas. Por último, es esencial que introduzcas en la estancia elementos naturales: plantas, flores, cestas de frutas…