Feng Shui en la oficina

Aunque no lo creas, en ciudades de oriente como Hong Kong, Shangai o Tai Pei, la filosofía milenaria del Feng Shui sigue siendo una parte esencial del mundo corporativo, con el objetivo de aumentar las ganancias y de crear ambientes más armoniosos en los que se pueda trabajar con más entusiasmo y creatividad. Viendo como está progresando el mundo empresarial en estos lugares, ¿no te parece que, al menos, es buena idea saber en qué consiste el Feng Shui?

El trabajo en casa

Ya te hemos hablado de esta filosofía oriental en otras ocasiones (Feng Shui en la decoración infantil y Feng Shui en el dormitorio), pero ahora queremos ir más allá y explicarte cómo se aplica en un lugar que ocupa una parte importante en la vida de muchos en estos momentos. Nos referimos a la oficina, que puede estar situada tanto dentro como fuera del hogar. De hecho, cada vez es más común que la gente traslade su lugar de trabajo a casa, entre otras cosas por el avance de la tecnología, que nos permite estar conectados permanentemente independientemente de la distancia.

Sin embargo, al trabajar desde casa hay que tener en cuenta diferentes aspectos. Por ejemplo, es importante que el centro de operaciones laborales no coincida con el dormitorio y, si es posible, hay que intentar que sea un espacio con techo alto.

Orientación del escritorio

Independientemente del lugar donde esté ubicada la oficina, el escritorio juega un papel fundamental. Así, es aconsejable que este mueble mira hacia la puerta y que pueda ver quien entra y sale. El Feng Shui también recomienda orientar la mesa de trabajo frente a una pared para que la espalda no quede expuesta y, si esto no es posible, colocar detrás alguna mesa grande o una biblioteca como la que puedes ver en la fotografía.

En cuanto al escritorio en cuestión, es necesario que sea nuevo para que no contenga energías de otras personas que puedan afectar. Además, es preferible que sea rectangular o curvo, ya que los escritorios en forma de “L” corren el riego de disminuir el flujo de energía. El escritorio de la fotografía, por ejemplo, es perfecto para trabajar.

Solo lo imprescindible

Por otro lado, es importante no excederse con el mobiliario. Lo mejor es no utilizar demasiados muebles, solo los imprescindibles para sentirse a gusto. Un escritorio, una silla, una archivador y algún mueble auxiliar son suficientes para trabajar, así que hay que deshacerse de todos esos elementos que impiden el flujo de energía.

Por supuesto, es muy importante que el área de trabajo esté ordenada y organizada, lo que garantizará una mayor libertad de movimiento. Por eso, es recomendable limpiar cada día el espacio de trabajo como si se tratara de un ritual. Por otro lado, se recomienda agregar muebles con cajones cerrados y estanterías que se apoyen al suelo de la oficina para guardar todos los papeles o documentos que no se estén usando.

Colores

En cuanto a los colores, el Feng Shui recomienda seleccionar las mejores tonalidades para uno mismo. Eso sí, hay que tener en cuenta que el azul transmite energía, el negro se relaciona con el dinero, el púrpura con la espiritualidad, el blanco con la confianza, el verde con la frescura y el naranja con la creatividad.

Plantas

Por último, queremos hablar de las plantas. Como sabes, el Feng Shui está muy relacionado con la naturaleza y toma propiedades de ellas para utilizar en la decoración y brindar el equilibrio y la armonía que se necesita en cualquier ambiente, especialmente en la oficina. Por eso, los ejemplares de interior son ideales para estos espacios. Eso sí, hay que buscar aquellos que tengan hojas redondeadas y siempre manteniendo una cantidad de plantas impar.