La vida de soltero tiene sus ventajas y sus desventajas. Es cierto que vives en compañía junto a otra persona y eso es algo que puedes echar de menos, pero hay que reconocer que cuando uno está solo en casa puede hacer lo que le da la gana.
Eso se nota también en la decoración, ya que no hay discusiones de pareja a la hora de comprar lámparas, cortinas, muebles… La persona que vive en el piso a decorar es la que toma todas las decisiones, lo cual facilita mucho las cosas. Eso sí, nunca está de más conocer una serie de ideas como las que compartimos en este artículo.
Un piso con personalidad
Tener la posibilidad de elegirlo todo te permite crear un piso repleto de personalidad, en el que se notan los gustos del propietario. No tienes por qué decantarte por tonos neutros que no dicen nada, aunque también es verdad que son los que te permiten crear más combinaciones sin que ello afecte de forma negativa a la decoración.
Si te gusta el rojo, apuesta por el rojo. Y si te gusta el lila haz lo mismo con el lila. Tú eres el encargado de tomar las decisiones y siempre estás a tiempo de corregir los errores que hayas podido cometer. Rodéate de piezas con las que te sientas a gusto y logra que cualquier persona que esté en tu hogar se dé cuenta de que cada estancia dice mucho de ti.
Solo lo imprescindible
Es cierto que cuando uno vive solo tiene más espacio, lo cual es un riesgo porque puedes caer en el error de guardarlo todo. Como diría Marie Kondo, que es toda una especialista en el arte de ordenar un piso, tira todo aquello que no te sirva para nada y rodéate solo de esas cosas que te hacen feliz. El estilo minimalista te vendrá muy bien en ese sentido.
Haz que los invitados se sientan cómodos
Es cierto que no debes preparar tu casa para una vida en familia, por lo menos por ahora. Sin embargo, debes tener tu casa preparada para cuando tengas visitas de familiares y amigos. Eso implica tener un sofá lo suficientemente grande como para que se sienten más de dos personas, una mesa de comedor que se pueda extender, un cuarto para invitados… Todo eso es algo que agradecerán las personas que vengan a visitarte.
Bonito, sí, pero funcional
Es importante sentirse a gusto en un piso de soltero, pero hay que ir un poco más allá para pensar también en la funcionalidad. Piensa en el estilo de vida que llevas, en las tareas que sueles realizar en tu día a día. Eso te permitirá saber qué distribución es la que más te conviene y qué tipo de muebles son los que deberías adquirir.
Rodéate de plantas
No vivirás tan solo si te rodeas de plantas, que como bien sabes sirven para aportar un toque muy natural a cualquier hogar. Purifican el aire y añaden alegría a todo tipo de estancias. Eso sí, piensa en el tiempo que vas a poder dedicarles para no caer en el error de comprar especies que necesitan muchos cuidados si apenas vas a pasar por casa.
Invierte en salud
¿A qué me refiero con esto? Básicamente al colchón. Cuando se duerme en pareja se tiende a cambiar de colchón con mayor frecuencia, puesto que siempre hay uno de la pareja que apuesta por renovarlo. Sin embargo, cuando se vive solo no se suele prestar atención a un tema tan importante como el del colchón, cuya vida útil no es eterna. Renuévalo cada 8 años y tu espalda lo agradecerá.