¿Tú casa ya no te gusta? ¿Estás cansado de ver siempre lo mismo? ¿Necesitas un cambio en la decoración de tu vivienda? ¡Pues no te preocupes! E Solo se trata de hacer pequeños cambios que consigan hacerte feliz. ¿Cómo? ¡Muy sencillo! Pregúntate lo que te gustaría hacer en casa, visualízalo y, en función de ello, reorganiza espacios y muebles.
Crear amplitud
Si en tu vivienda el espacio brilla por su ausencia, lo mejor es optar por las distribuciones abiertas, eliminando puertas entre el pasillo o el salón o creando ventanas interiores entre el comedor y la cocina. Los espejos, especialmente si son murales y se ubican frente a las ventanas, doblan la sensación de superficie, la luz natural y, si hay vistas, el paisaje.
Para crear sensación de amplitud también el orden es esencial. Aunque lo más recomendado es que te desprendas de lo que ya no usas, lo importante es que todo esté ordenado y a mano pero fuera de la vista. Para ello son ideales los muebles integrados en el espacio.
Crea sensaciones
También puedes crear sensaciones en los rincones con el color y la luz. ¿Cómo? Puedes diseñar puntos de luz indirectos y regulables para modelar atmósferas variando la intensidad según la hora del día, el humor o las necesidades.
Espacios más íntimos
Si tu vivienda cuenta con estancias amplias, tendrás la suerte de poder experimentar con muebles y diseños menos comunes. Sin embargo, sin estancias ni pasillos que filtren las corrientes de aire, los ruidos o las miradas, puedes sentir frío y necesitar intimidad. En estos casos puedes recurrir a las cortinas gruesas y hasta el suelo y buenos ventanales que te abriguen.
También puedes apostar por los muros que no llegan hasta el techo y aíslan ambientes sin cerrarlos o muebles de gran formato y móviles, que permiten organizar estancias en un instante. Con un sillón con respaldo de doble altura disfrutarás de tu propio territorio en un espacio abierto y amplio. Un buen ejemplo es el modelo de la fotografía, con telas actuales y combinables. En definitiva, se trata de encontrar filtros que aporten privacidad.
Un salón más social
Si lo que quieres es convertir el salón y el comedor en ambientes más sociales, lo mejor es que multipliques los asientos (sofás, sillones, sillas, pufs…). Si necesitas que el salón crezca, basta con que la mesa del comedor se pliegue o se haga más pequeña, como la siguiente mesa comedor tipo libro. Para impulsar un ambiente más distendido también es buena idea combinar asientos de diferentes formatos y estilos o con diferentes tapicerías. Si quieres fomentar la conversación, ubícalos en “L” o en “U”.
Dormitorios más íntimos o más sociales
Si te interesa crear un dormitorio más íntimo, la cama deberá ser la estrella y lo ideal es que el ropero se quede fuera del dormitorio. En cuanto a la ropa de cama, lo mejor es que sea de seda o lino.
En cambio, en el dormitorio de los más pequeños de la casa lo importante es lo social, así que es aconsejable eliminar visualmente la cama durante el día. Existen diferentes soluciones: elevar la cama, camuflarla en un armario abatible, ocultarla bajo una tarima sobre la que disponer una zona de juegos…