Renovar un dormitorio juvenil no es tan fácil como parece. Los niños han dejado de ser niños y caminan en la adolescencia, una etapa complicada en la que empiezan a decidir qué es lo que les gusta y qué es lo que no les gusta, motivo por el cual es probable que no estén nada de acuerdo con la decoración propuesta por los padres.
En ese sentido deberías tener muy claro que hay que renovar un dormitorio juvenil teniendo en cuenta los gustos y las preferencias de quien va a pasar allí más horas. Hay que escucharle para que se sienta a gusto con su nueva habitación, aceptando que lo que él o ella tendrá la última palabra siempre y cuando su propuesta entre dentro del presupuesto.
Para ayudarte hemos querido preparar este artículo con ideas para renovar un dormitorio juvenil. Te recomendamos anotarlas bien para enseñárselas al principal interesado, que será quien las aprueba o las desapruebe.
Creatividad al poder
La habitación de un niño suele ser mucho más simple que la habitación de un adolescente. Simple en el sentido de que uno no se complica demasiado la vida. Adquiere muebles bonitos y completa la estancia con piezas de decoración cuquis que el niño aceptará de buen grado. No sucede lo mismo con un adolescente, que te pedirá personalizarla a su gusto. Eso significa que debes potenciar su personalidad permitiéndole que elija lo que quiera por extraño que te parezca. Debes pensar que es una etapa que pasará, que sus gustos irán cambiando.
Muebles flexibles
Este tema es importante porque en la vida de un adolescente hay muchos cambios. Eso significa que el escritorio que hoy le servía mañana ya no le sirve, o que de la noche a la mañana necesita un puf con el que sentirse cómodo mientras se pasa horas y horas leyendo. Debes escucharle en todo momento y estar preparado para los cambios, y en ese sentido los muebles flexibles te darán mucha libertad y evitarán que inviertas una gran cantidad de dinero en mobiliario sin llegar a amortizarlo como es debido.
A continuación puedes ver un dormitorio juvenil capaz de adaptarse a sus necesidades. Es muy práctico porque viene con cama nido y armario.
División por zonas
En una habitación juvenil debería haber tres zonas claramente diferenciadas. La primera es la que está destinada al descanso, así que es donde se encuentra la cama. La segunda es la que está destinada al estudio y a la lectura, por lo que un escritorio puede ser lo idea. Por último, la tercera es la que está destinada al juego, que más que juego se convierte en ocio a esas edades. Seguro que quiere tener su espacio para jugar a la videoconsola o para ver sus series favoritas. Proporciónaselo.
Colores alegres
Una habitación juvenil no debería ser una habitación sosa. Debería tener vida, y para ello no hay nada mejor que apostar por tonos alegres. Colores como el rojo, el amarillo o el naranja son perfectos siempre y cuando el acabado no sea excesivamente chillón. Hay que encontrar un punto medio entre los tonos pastel y los tonos más potentes. Recuerda que si entra poca luz natural y el espacio disponible es pequeño, no hay nada mejor que decantarse por colores claros como el blanco o el beige.
Papel pintado
El papel pintado puede ahorrarte el trabajo de pintar, aunque también lleva su tiempo colocarlo. Lo bueno es que cuando se canse podrá pedir otro papel pintado. Si la habitación es pequeña, recuerda que las rayas horizontales sirven para dar sensación de amplitud, todo lo contrario de lo que sucede con las rayas verticales.