
Si hay un estilo decorativo que está de moda, ese es sin duda alguna el estilo nórdico. Lleva ya muchos años enamorándonos, y lo mejor de todo es que continúa en la cresta de la ola y no da la sensación de que se vaya a bajar de ahí de la noche a la mañana.
En este artículo vamos a hablarte de las características que no pueden faltar en el estilo nórdico. Son parte de su identidad y es por ello que podemos considerarlas como innegociables. ¿Te apetece conocerlas? ¡Pues no te pierdas nada de lo que te contamos a continuación!
El color blanco es el que manda
Si hay un color que reina en el estilo nórdico, es evidente que todos los focos apuntan al blanco. Lo tiene todo para ser querido, a pesar de que hay quienes se esfuerzan en decir que es una tonalidad aburrida. Eso es tal vez porque no han probado toda la gama que hay en estos momentos en el mercado, la misma que hace que puedas dar con el tono de blanco perfecto. Sea como sea, es un color limpio, que agranda espacios y que potencia la luz natural como ninguno. De ahí que sea uno de los que más te recomendamos en el blog de Muebles Boom.
La madera es el material estrella
De la misma forma que el blanco tiene mucho poder en el estilo nórdico, la madera no se queda atrás y se muestra como el material predominante, el que tiene que formar parte de mucho más que las piezas de mobiliario, que como bien sabes suelen ser de madera en la mayoría de las ocasiones. En este caso hay que pedir que el suelo también sea de madera, e incluso podemos atrevernos con revestimientos de madera para las paredes. Eso y apostar por complementos decorativos de madera. Lo mejor de todo es que el blanco y la madera forman una pareja perfecta.

No hay que sobrecargar espacios
A la hora de decorar, hay que tener muy claro el número de elementos que vamos a colocar en todas y cada una de las habitaciones. Lo ideal es no sobrecargar espacios, sobre todo si nos vamos a decantar por el estilo nórdico. En ese caso hay que ser prudente y ceñirse a lo que serían las reglas del minimalismo, ya que en cierto modo esa corriente está muy ligada al estilo escandinavo.
Muebles de líneas sencillas
El estilo nórdico no entiende de diseños complicados. Hay que olvidarse de rizar el rizo y hay que decantarse por propuestas sencillas, algo que queda claro especialmente en el caso de los muebles, que si lucen líneas suaves y redondeadas son muy fieles a lo que se busca a la hora de amueblar habitaciones con un claro aire scandi.

Luz natural a mansalva
Otra característica innegociable del estilo nórdico es la que tiene que ver con la luz natural, que como siempre decimos es la que deberíamos intentar disfrutar durante la mayor parte del día. No lo decimos por el ahorro, que también. Lo decimos porque la alegría que da la luz natural no te la da la luz artificial. Además, gracias a ella iluminamos espacios pareciendo que sean más grandes de lo que realmente son. Eso sí, hay que hacer todo lo posible para propiciar que la luz natural fluya sin problemas, para lo que te recomendamos despejar todo lo que haya al lado de las ventanas y aposta por ambientes lo más diáfanos posible.
A partir de aquí, siendo fiel a todo lo descrito, puedes llevar el estilo nórdico a la parcela que más te guste, personalizándolo en función de tus necesidades.