
¿Tu colchón ha envejecido y estás pensando en cambiarlo? ¡Haces bien! Cada cierto tiempo hay que jubilar el colchón que tenemos para no tener problemas de espalda o cervicales, puesto que las propiedades se van perdiendo y no es bueno estirar la vida útil de los colchones.
Para que tomes la mejor decisión de compra posible, en este artículo vamos a darte una serie de consejos que deberías considerar antes de dar el «sí quiero» al modelo que más te haya gustado. ¡Toma nota!
¡Pruébalo!
Lo primero, y tal vez lo más importante, es que lo pruebes. Es cierto que hoy en día lo compramos casi todo a través de Internet, pero hay ciertas cosas que es mejor ver y palpar en vivo y en directo. Una de ellas es el colchón, ya que si no lo pruebas nunca sabrás si es cómodo. Piensa que no todos los colchones resultan igual de cómodos para todo el mundo, así que no te decidas por una simple recomendación.
Cuidado con las gangas
El precio nos importa y mucho. Es normal, porque siempre buscamos la mejor relación calidad-precio. Sin embargo, con determinados productos no hay que jugársela, y el colchón es uno de ellos. Tu descanso y tu salud están en juego, así que no te decantes por una opción simplemente porque es la más barata. Si te puedes permitir un colchón un poco más caro, comprueba si es mejor y no te lo pienses. Es una buena inversión.

El tamaño es importante
Lo de que el tamaño importa es algo que podemos aplicar a los colchones. No es lo mismo uno de 135×190 cm que uno de 150×190 cm. Si vas a dormir con otra persona, asegúrate de que hay espacio suficiente como para que os podáis mover con facilidad y sin agobios. Además, ten en cuenta la anchura de vuestras espaldas a la hora de tomar la decisión, ya que es algo que influye mucho en el tamaño que hay que pedir.
¿Alergias?
El tema de las alergias es un tema delicado que no hay que tomarse a la ligera. Puede que el colchón que has probado sea el más cómodo del mundo y estés decidido a comprártelo. Sin embargo, si tú o tu pareja sufrís algún tipo de alergia tendréis que aseguraros de que el colchón en cuestión ha sido tratado. Hay espumaciones que garantizan la máxima higiene al mantener a raya la aparición de ácaros, bacterias y hongos.
Temperatura
Normalmente siempre hay uno más friolero que el otro, lo que genera diversidad de opiniones a la hora de vestir la cama. Por ello, también hay que considerar que hay colchones que son más frescos que otros. Por ejemplo, los que incorporan bloques de muelles permiten que haya una mejor ventilación, ya que el aire circula libremente. No es la única solución interesante en ese sentido, ya que hoy en día se venden colchones con tecnologías celulares con una permeabilidad al aire de casi el 100%, lo que significa que el aire apenas encuentra barreras para moverse a su aire, valga la redundancia.

La almohada también cuenta
Por último, y no por ello menos importante, no puedes descuidar la almohada, que evidentemente también cumple con una función vital a la hora de garantizar el mejor descanso. Por ello, tener un buen colchón y no tener una almohada en condiciones no te servirá de nada, ya que tus cervicales lo notarán. Haz todo lo posible por comprar una almohada nueva que se adapte a tus necesidades.