Los textiles, el colchón, la iluminación… Está claro que todo influye a la hora de decorar el dormitorio, que debe ser un estancia envolvente y relajante que nos ayude a conciliar el sueño y, por tanto, a tener una mejor calidad de vida. Y es que ya sabes que el cuerpo y la mente necesitan entre siete y ocho horas diarias de descanso para rendir al máximo. Uno de los aspectos más importantes a la hora de decorar esta estancia tan íntima del hogar es la elección de los colores, ya que dependiendo de las tonalidades que escojas para los diferentes elementos, conseguirás unos efectos u otros. Para que sepas cómo tomar esta importante decisión, a continuación vamos a darte unos cuantos consejos. ¡No te los pierdas!
El color de las paredes
Aunque siempre es mejor escoger los muebles primero y, después, el color de las paredes, puede que en el dormitorio invertir el orden no sea del todo equivocado, ya que la tonalidad en la que pintes tu pared podrá influir mucho en tu descanso. Así, nosotros te aconsejamos que te decantes siempre por tonos claros, suaves y cálidos. Por ejemplo, puedes optar por un tono beige, amarillo pajizo, salmón… Además, puede ser una buena idea que te decantes por grises cálidos, verdes aguas o los turquesas. Tu elección será acertada siempre que evites los tonos vibrantes y chillones, por muy de moda que puedan estar.
Algunas combinaciones aconsejables
En cuanto a las combinaciones de colores que puedes realizar, hoy vamos a recomendarte unas cuantas que serán válidas para todo tipo de dormitorios. Por ejemplo, una buena idea es mezclar la vitalidad y la luminosidad del blanco con la paz que transmite el verde. También son ideales las combinaciones del blanco y el azul. Eso sí, ten en cuenta que el azul debe utilizarse de forma medida en textiles y complementos. Puedes ver un ejemplo en el dormitorio de matrimonio que te mostramos a continuación.
Otra clásica combinación es la que forman el blanco o el beige con el marrón. Lo normal es que este último color sea el utilizado para los muebles lacados o en madera oscura y, en ocasiones, en textiles. Además, no podemos olvidarnos de la combinación blanco y gris, siendo aconsejable inundar las paredes de blanco y utilizar un gris suave para diferentes elementos en paredes, textiles o cabeceros, como puedes ver en la siguiente fotografía, donde te mostramos un dormitorio decorado con grises y blancos.
Dormitorios para niños y adolescentes
En los dormitorios de los más pequeños de la casa podemos ser más flexibles con los colores, pudiendo escoger tonalidades más intensas, ya que éstas pueden ser útiles para motivar a los más jóvenes. Eso sí, antes de hacer cualquier elección tendrás que pensar en el tamaño de la estancia. Así, si cuentas con pocos metros cuadrados, lo mejor será que te decantes por colores claros y, si no puedes resistirte a utilizar un color vivo, pinta solo una pared de este color y opta por colores neutros o blancos para el resto.
Dormitorios para bebés
Respecto al dormitorio de los bebés, lo mejor es escoger colores neutros y claros, ya que aportarán paz y tranquilidad al pequeño. También son muy adecuados los colores pastel. Eso sí, deja a un lado esa idea de que las habitaciones de las niñas deben de ser de color rosa y las de los niños de color azul. Luego podrás añadir tonos más vivos con los accesorios y textiles.
¿Ya sabes de qué color decorar los dormitorios?
Hermosos los dormitorios!
Saludos y éxitos con el blog!
Ramona
Hola Ramona, gracias por compartir con nosotros tu opinión. Saludos desde Muebles BOOM