El salón es la estancia del hogar donde más tiempo pasamos y, por tanto, es el lugar donde queremos sentirnos más a gusto, por lo que es importante decorarlo y renovarlo para que trasmita alegría y optimismo, especialmente ahora que estamos en pleno verano. En este sentido, el color es uno de los aspectos más influyentes, ya que dependiendo de las tonalidades se transmiten diferentes sensaciones y emociones. Por eso, deben estar escogidos a conciencia.
Colores que nos hagan sentir bien
Es difícil poder dar consejos sobre los mejores colores para decorar el salón, ya que depende en gran medida del gusto de cada persona. Sin embargo, hay que tener en cuenta que esta estancia debe tener una agradable atmósfera de relax y ser lo más acogedora posible. Por eso, a la hora de escoger los colores para el salón es importante que nos decantemos por las tonalidades que nos hagan sentir bien en este espacio y que nos transmitan sensaciones positivas. Por supuesto, debemos tener un concepto general de todo el salón y sus elementos, y no solo de las paredes.
Normas a seguir
Para escoger los colores del salón no solo debemos tener en cuenta sus efectos en nosotros, sino que hay que seguir una serie de normas. Por ejemplo, es recomendable no aplicar más de tres colores diferentes en toda la estancia, ya que podría provocar saturación.
Así, lo ideal es escoger un color claro para la base de la decoración y que lo combines con uno o dos colores más que combinen entre ellos, pinceladas que se pueden introducir con los accesorios. Cuanto más atrevidos y llamativos sean estos, más actual será el interior de nuestro hogar. Si deseamos contrastar se puede hacer con los objetos decorativos, muebles o complementos.
También es importante no abusar de los colores vivos, para no crear un salón donde sea imposible descansar, ni de los colores demasiado fríos, ya que podríamos conseguir una excesiva frialdad y falta absoluta de sentimientos y emociones.
El poder de los colores
Así, a la hora de escoger los colores es importante tener en cuenta que el blanco es un color que puede aportar mucha luminosidad a una estancia, pero aplicado solo puede resultar un color muy frío. Por eso, es mejor contar con una combinación como la que te mostramos en la siguiente fotografía, en la que aparece una moderna composición en blanco y marrón.
En cuanto al negro, debes contar que se trata de un color cálido, aunque también es cierto que absorbe toda la luz que recibe, por lo que no es nada recomendable ni para los espacios pequeños ni para las estancias poco luminosas.
Por su parte, el rojo puede transmitir romanticismo y pasión, aunque aplicado en exceso puede provocarnos que nos sintamos agobiados. Por eso, lo mejor es que optemos por añadir este color solo en una pieza y en los detalles. Por ejemplo, podría quedarte genial este sofá que te ofrecemos con respaldos reclinables que, además de estar disponible en rojo, podrás conseguirlo en otros colores como el morado, el naranja o el beige.
Según el estilo
A la hora de escoger los colores también hay que tener en cuenta el estilo decorativo. Por ejemplo, el minimalismo prefiere colores neutros, blancos, negros y crudos, mientras que para crear un salón pop art tendrás que decantarte por tonos vivos.
Iluminación
Por supuesto, la cantidad de luz que ingresa en un salón es muy importante en el momento de escoger los colores, ya que éstamodifica la percepción del tamaño y de los colores. Así, si quieres un ambiente luminoso, debes usar combinaciones claras que darán luz al living. En cambio, los tonos oscuros oscurecen ambientes pero crean un clima de profundidad y serenidad.