La distribución del hogar puede convertirse en una tarea complicada, ya que tenemos que tener en cuenta diferentes factores, como el tamaño, la luz, la ubicación o el uso que se le va a dar a las distintas estancias. Además, en algunos casos encontramos algunas dificultades añadidas. Por ejemplo, puede ser que la estancia a decorar sea demasiado grande y sea preferible utilizar el espacio para diferentes funciones. También es muy habitual que las viviendas sean muy pequeñas y que, por tanto, se haga imprescindible integrar varios espacios en uno. Si hace unos años lo único que encontrábamos en las viviendas eran paredes y tabiques para separar los diferentes ambientes, hoy se imponen los espacios diáfanos y amplios. Y es que cuando los espacios son reducidos, las paredes se convierten en todo un estorbo, a pesar de que brindan privacidad e intimidad. Para lograr la separación de ambientes sin agobios, desde hace años los expertos en decoración utilizan distintas soluciones para dividir ambientes sin necesidad de obras. Lo único que hay que tener en cuenta es que hay que dividir, no aislar.
Estanterías
Así, una fórmula que se ha convertido en todo un clásico en las distribuciones actuales es el uso del mobiliario como elemento separador de ambientes. Las estanterías, por ejemplo, son ideales para este fin y posiblemente sea uno de los recursos más utilizados hoy en día. Se trata de delimitar los ambientes colocando entre ambos una estantería abierta, que además de favorecer la circulación de la luz, permita colocar objetos decorativos o almacenar diferentes elementos, como libros o películas. Un buen ejemplo es esta moderna estantería de seis baldas y tablero melaminizado.
Consolas
Otro mueble ideal para dividir espacios son las consolas o las mesas que, situadas detrás del sofá, también pueden servir para almacenar o apoyar objetos. Esta opción es perfecta para separar el salón del comedor, o lo que es lo mismo, la zona de estar de la mesa para comer, sin la necesidad de obstruir el paso de la luz y permitiendo el contacto directo entre ambos espacios. Puede servir, por ejemplo, la consola lacada convertible en mesa comedor de la siguiente fotografía. Al tener 3 extensiones, puede extenderse hasta 200 centímetros y podrás encontrarla en blanco o en negro con brillo.
Sofás
Otro de los muebles más utilizados para dividir ambientes son los sofás. El más recomendable para este fin es el chaiselongue, que podrá ayudarte a delimitar la zona de estar y la zona del comedor. Algunos sofás de este tipo están construidos a partir de un sofá recto, al cual se incorpora un puf independiente, por lo que se puede tener la chaiselongue tanto a la izquierda como a la derecha. Además, este tipo de sofás es el más recomendable para no recargar el espacio.
Otros elementos
Por supuesto, con un poquito de imaginación encontrarás otras fórmulas para separar ambientes. Por ejemplo, los elementos textiles son una genial alternativa, especialmente para el dormitorio. Cortinas o tapices, entre otros, pueden utilizarse para separar el lugar de descanso de un vestidor o una zona de estudio. Las alfombras también pueden delimitar perfectamente los espacios, pudiendo servir para diferenciar una zona de descanso de otra de actividad. También son muy útiles para este fin los biombos, los acuarios o las barras americanas.