
Elegir muebles es complicado. Lo sabemos porque a diario recibimos preguntas de todo tipo que tratamos de responder de la forma más clara posible para despejar todas las dudas que puedan surgir.
Como especialistas que somos en muebles, con el artículo de hoy queremos asesorarte a la hora de comprar las piezas de mobiliario que van a vestir tu comedor, así que toma nota de lo que te vamos a contar a continuación porque seguro que vas a tomar una decisión de compra estando más convencid@ de lo que eliges. ¿Empezamos?
La mesa del comedor
No cabe duda de que la mesa del comedor tiene la capacidad de darnos muchos dolores de cabeza, ya que existen numerosos modelos y no siempre es fácil elegir el ideal. Evidentemente, es la pieza central del comedor y no queremos equivocarnos con nuestra elección, ya que además de pensar en el día a día con las personas que viven en casa, también hay que tener en cuenta la visita de familiares, amigos e invitados de todo tipo a los que hay que hacer hueco.
Lo primero que tienes que decidir es la forma de la mesa. Pueden ser rectangulares, cuadradas o redondas. Estas últimas tienen la virtud de poner a todo el mundo frente a frente en la mesa, por lo que son fantásticas para mantener una comunicación fluida con cualquier comensal. Lo malo es que no son tan grandes como las rectangulares o las cuadradas, y si lo son uno tiene la sensación de estar comiendo en el restaurante de una boda en lugar de en una casa.

Las mesas cuadradas y las rectangulares son las más habituales, siendo estas últimas las que se venden más con diferencia, ya que son las que más posibilidades ofrecen a nivel de espacio. Esto es así porque no solo hay que pensar en el espacio de una mesa cuando está fija, sino que también podemos ganar un extra gracias a las mesas extensibles, que son sin duda alguna un gran invento.
En cuanto al material, no te la juegues y apuesta por algo de calidad, ya que una mesa de comedor no es un mueble que deberíamos cambiar con frecuencia. Lo ideal es que sea un mueble que dure muchos años en buen estado, para lo que también es fundamental que haya un buen mantenimiento.
Las sillas
Las sillas no se quedan atrás en lo que a importancia se refiere. La comodidad de los comensales es primordial, así que en ese sentido no hay que escatimar ni un solo euro en comprar sillas que sean lo suficientemente agradables como para poder disfrutar de una comida o una cena durante dos o tres horas sin problemas. No solo el asiento es importante. El respaldo también tiene mucho peso en la decisión porque las comidas se alargan y una buena sobremesa requiere apoyar la espalda en el respaldo para estar cómodo.
En este caso también hay que darle mucha importancia a los materiales elegidos para maximizar el confort. Además, una silla debe ser lo suficientemente rígida como para no tener la sensación de inestabilidad, que es algo que no se agradece en absoluto en estos casos.

A partir de ahí hay que elegir el estilo, algo que es aplicable tanto a la mesa del comedor como a las sillas, que evidentemente deben ir en consonancia. De ahí que muchas veces se compre el juego de mesa y sillas.
El estilo nórdico, el rústico y el vintage son los más populares, pero tampoco hay que perder de vista el industrial, sobre todo si el negro es el color protagonista.