¿Pensando en renovar tu cama? ¡Bien hecho! De vez en cuando hay que darle un aire nuevo al dormitorio, y para ello no hay nada mejor que cambiar de cama, que sin duda alguna es el elemento protagonista en esta estancia.
Para que tomes la mejor decisión posible, hemos preparado este artículo en el que te hablamos de los diferentes tipos de cama que existen. Toma nota porque con esta información tendrás mucho más claro qué es lo que te conviene.
Camas tradicionales
Son las camas de toda la vida, las que siempre se han vendido y las que se seguirán vendiendo por motivos obvios. El diseño de las mismas suele adaptarse a las mil maravillas a cualquier estancia y es por ello que gozan de tanta popularidad. Se las conoce como de tipo panel y suelen estar fabricadas con madera, aunque las hay de otros materiales que con el paso del tiempo han ido ganando popularidad.
Esas camas pueden ir acompañadas por un cabecero del mismo diseño y material, aunque los puedes encontrar en infinidad de formas y tamaños.
Camas sin cabecero
Podríamos decir que las camas que no llevan cabecero son las que mejor encajan en las habitaciones de estilo industrial. Puede que no sea lo más convencional, pero hay quienes consideran que es la mejor opción a nivel estético, además de ser la más económica por el hecho de ahorrarte la compra del cabecero.
Al no haber cabecero, la decoración de la pared adquiere más importante de lo habitual, por lo que es bastante frecuente colocar cuadros que ocupen ese espacio. Además, la ropa de cama se convierte en un elemento que puede llegar a determinar el estilo del dormitorio.
Camas nido y camas con cajones
Siendo el problema del espacio uno de los que más quebraderos de cabeza nos da, es normal que la industria haya desarrollado soluciones tan prácticas como las camas nido o las camas con cajones. Las primeras son las que se abren hacia arriba y nos permiten guardar cosas debajo del colchón, mientras que las segundas nos permiten almacenar objetos en cajones, aunque no podemos aprovechar tanto el espacio por la limitación de los mismos.
Camas con dosel
Desde siempre se ha dicho que no hay una cama más romántica que la que lleva dosel. Es un elemento muy delicado que puedes incorporar a tu cama si cuenta con una estructura para colocarlo. Suelen ser cortinas finas y muy vaporosas que dejan pasar la luz.
Camas modernas
Las camas modernas se salen de lo convencional y arriesgan con líneas de diseño que no tienen nada que ver con las que hemos visto hasta ahora. Para que sean lo más futuristas posible, te puedes valer de luces LED para iluminar el cabecero o las mesitas de noche.
Camas flotantes
¿Es magia? ¡No! Son camas flotantes con algo de trampa, ya que en realidad no flotan. Parecen estar suspendidas en el aire, pero tienen una buena base que las sujeta. Lo gracioso de estas camas es que cuando nos sentamos en ellas los pies nos cuelgan.
Camas redondas
Si buscas algo distinto, seguramente tendrás que decantarte por una cama redonda. Son sencillamente preciosas, pero tienen un inconveniente que en algunos casos es insalvable: es necesario disponer de bastante espacio en la habitación.
Camas cápsula
No hay nada más futurista que las camas cápsula, que son aquellas a las que se accede a través de una gran abertura que parece salida de otra galaxia. Son las que podríamos asociar a las películas, y por increíble que nos parezca existen y se están vendiendo. Eso sí, son bastante caras.