Es una de las tendencias decorativas más populares y por tanto una que todos creemos conocer a fondo. Pero, ¿de verdad sabes cuáles son sus signos de identidad? ¿Cómo son los muebles que lo definen? ¿Qué colores la identifican? ¿Qué tipo de iluminación es la más adecuada? Si realmente te gusta este estilo y quieres decorar tu salón siguiendo sus directrices, en las siguientes líneas encontrarás todas las pautas necesarias para lograrlo. Ponte manos a la obra y consigue tu salón moderno.
Qué es el estilo moderno en la decoración
Esta tendencia se popularizó entre los jóvenes diseñadores a finales del siglo XX. Si quisiéramos resumirlo en pocas palabras podríamos decir que se trata de un estilo ante todo práctico y funcional; perfecto para gente que quiere una casa cómoda y adaptada a su forma de vida sin tiempo para andar entreteniéndose demasiado en el cuidado de elementos ornamentales y en el mantenimiento del hogar. Quizá por eso entre sus más fieles seguidores encontramos a los solteros.
En los espacios decorados con este estilo no encontraremos demasiados objetos decorativos y los pocos que haya, estarán distribuidos estratégicamente para no estorbar. Lo que se pretende con ello es mantener los ambientes bien organizados y aprovechar los espacios al máximo.
Ojo, no todos los colores valen
Al menos no todos sirven para crear la base principal de la decoración. El eje sobre el que se debe actuar es una combinación de negros, blancos y grises. Y se pueden combinar tanto en las paredes, de hecho la combinación de paneles blancos y negros dentro de una misma habitación es una de las tendencias más arraigadas, como en los muebles; por ejemplo los sofás con chaise longue en blanco o negro son una de sus señas de identidad, tenlo en cuenta.
Por supuesto, una vez definida la base cromática con estos tres tonos, sí se puede añadir algún detalle decorativo en colores más vivos que rompa con esa base tan plana que suelen proporcionan los colores mencionados. Rojos, morados, granates o naranjas casan a la perfección con ellos y aportan la nota vibrante deseada.
Así son sus muebles
Los muebles son siempre simples, sencillos, de líneas rectas, con poca altura y sin un excesivo volumen.
Las composiciones como las de la fotografía son piezas claves en la decoración del salón. Sencillas pero muy prácticas ya que en ellas tienen cabida elementos tan variados como la televisión, el equipo de música, la cristalería, la vajilla… Sin duda estas composiciones son uno de los must de esta tendencia. Sus acabados en laca o brillo, y en la trilogía de colores ya comentados, aportan una nota de distinción que crea ambientes elegantes y también algo sofisticados.
Otro de los protagonistas indiscutibles en el salón es el sofá; los que responden a esta tendencia decorativa son amplios y con poco volumen, de ahí que los respaldos tengan poca altura.
En cuanto a las mesas, las idóneas son las lacadas en blanco, y también las de cristal opaco combinadas con patas de acero que le aportan un estilo industrial.
La iluminación también es importante
Para conseguir un estilo moderno también es necesario crear una buena iluminación. Siguiendo el sentido práctico de la tendencia, lo ideal es habilitar distintos puntos lumínicos que correspondan a cada zona del salón (comedor, estar, zona de lectura…), de modo que cada uno de ellos pueda ser utilizado de forma independiente.
Para ello, en primer lugar, hay que colocar una lámpara principal que ilumine toda la estancia de forma uniforme. Luego, situar otras junto a cada una de las zonas en las que esté organizado el salón. Las lámparas que más se adecúan a este estilo son las de píe, rígidas y con pantallas cuadradas.
Me quedo con ‘Ojo, no todos los colores valen’, es algo que a todos les cuesta entender, pero es la base para una buena decoración. Si tienes las paredes ya pintadas, te tendrás que adaptar a esos colores, o poner los muebles de los colores que te gustan pero seguramente tendrás que repintar toda la vivienda.
Saludos