
El dormitorio es una de las estancias más relevantes de la casa. Una zona de descanso que cuenta con una atmósfera muy relajante para despedir el día. Entre las distintas habitaciones que componen el inmueble, siempre existe una de ellas que, por algún motivo concreto, tiene más valor. Y un baño integrado ofrece numerosas ventajas, como veremos a continuación en este artículo.
1. Continuidad
Esta es una de las características observables en un escenario en el que cada zona mantiene una conexión con el contexto. De este modo, todos los detalles que describen a esta parte del inmueble mantienen un hilo conductor que realza la estética del conjunto. Esta continuidad, mencionada en este apartado, es muy estética y agradable.
2. Innovación
Generalmente, este es uno de los cambios que se llevan a cabo tras una reforma en el domicilio, que tiene como objetivo dotar al inmueble de mejoras significativas. Por esta razón, la inversión realizada en este proceso de renovación eleva el valor de la propiedad. Si en algún momento, ese hogar se pone a la venta o en alquiler, un dormitorio con baño integrado puede marcar la diferencia. Esta es una tendencia que triunfa en la decoración actual por varias razones: resulta atractiva, original y muy elegante.
3. Iluminación natural
Muchos cuartos de baño tradicionales no tienen una ventana, aunque sea pequeña. Y, sin embargo, un espacio que se estructura de este modo consigue llevar la claridad de la luz natural durante el día hasta cada rincón de esta superficie. Por tanto, esta propuesta, que tiene tanto éxito en este periodo, suma amplitud y una mejor iluminación. Dos ingredientes que son muy importantes en la vida diaria.
4. Máxima comodidad
Previamente, hemos comentado que esta reforma eleva el precio de una propiedad cuando está a la venta o en alquiler. Pero, más allá de esas posibilidades, que tal vez se produzcan en algún instante dentro de unos años, esta mejora en la casa aporta una nueva experiencia de comodidad a quien disfruta de los beneficios que genera a nivel práctico la cercanía existente entre ambas zonas.
El dormitorio y el baño representan una excelente combinación. Y esta comunicación reduce los desplazamientos en la vivienda al inicio de la jornada cuando aquel que duerme en esa estancia se prepara para ir a la oficina. Una rutina que, de un modo diferente, vuelve a repetirse al llegar la noche.
5. Estética
La decoración final del dormitorio está condicionada por distintas cuestiones: el estilo principal, el armario ropero, la cama, los complementos, los accesorios, los tonos utilizados, los adornos que embellecen el look del cuarto, los textiles, los cuadros, el tipo de suelo, el color de las paredes y los muebles auxiliares. A esta enumeración de ideas conviene añadir, además, la belleza del propio baño que está integrado en este entorno. El resultado final es elegante, ya que se trata de una inspiración muy actual.
6. Una excelente elección para un segundo baño
Las decisiones que se lleven a cabo en el ámbito de una vivienda, siempre estarán condicionadas por las circunstancias y variables que describen la realidad de ese hogar. A este respecto, conviene comentar que esta idea es práctica cuando existe un baño principal en un inmueble en el que viven otras personas. En caso contrario, en ausencia de esta alternativa, no es recomendable ceder todo el protagonismo a un baño situado en el cuarto de descanso.
Por todos los aspectos positivos, que hemos mencionado en los apartados que componen este artículo, un dormitorio con baño integrado es el sueño de quienes quieren dar forma a este objetivo tras iniciar un proyecto de reforma.