El salón es una de las estancias de la casa donde más horas pasamos, por eso, a la hora de decorarlo, una de las principales prioridades debe ser hacerlo de forma que nos sintamos lo más cómodos posible. ¿Conoces a alguien que se sienta bien si el espacio es pequeño o está repleto de muebles? En este post del blog de decoración de Muebles BOOM os vamos a enseñar unos pequeños trucos para dar amplitud al salón sin renunciar a nada.
Lo primero, distribuir bien los muebles.
Da igual la planta que tenga el salón, cuadrada, estrecha, irregular; siempre parecerá mucho más amplio y despejado si colocamos los muebles de forma adecuada. Estas son las reglas básicas:
- Las zonas de paso. Cuanto más amplían sea, mayor sensación de espacio obtendrás. Lo mínimo son 80 cm y unos 100 cm si hay muebles con armarios o cajones.
- La distancia entre muebles. Deja entre la mesa de centro y el sofá debe haber al menos unos 40 cm para poder mover las piernas cómodamente. Y entre el sofá y las mesas auxiliares, unos 15 cm. Deja 90 cm detrás de las sillas para desplazarlas.
Si la sala de estar y la zona de comer comparten espacio, una forma súper útil para separarlas es ayudándote con las trasera de los muebles (del sofá, un aparador...).
Segundo adapta el salón a tus necesidades.
Porque no todos somos iguales (en número de personas, hábitos, costumbres…) lo primero que debemos hacer es pensar en el uso que vamos a dar al salón antes de elegir su distribución. Y a partir de ahí ser realista y amueblarlo, no cómo nos gustaría sino como de verdad lo necesitamos.
Como norma general los muebles con doble uso y los auxiliares pequeños y con movilidad (puffs, mesitas con ruedas…) siempre resultan útiles y acertadas.
Elige las piezas proporcionadas al espacio y no caigas en el exceso: quédate solo con los auxiliares que usas a diario. Calcula que para tener un estar cómodo, con un sofá a una distancia adecuada del televisor, debes poder dibujar un círculo con un diámetro de 2,5m.
Trucos que agrandan el salón.
Deja libre el espacio frente a las ventanas y abre las cortinas. Así la mirada se dirigirá al exterior y el salón crecerá. También el orden produce sensación de amplitud. Usa cestos y cajas para lo más pequeño y concentra el almacenaje en una pared. Y por supuesto opta por decorar la estancia y amueblarla con pinturas y muebles en tonos claros y lisos: se “alejan” visualmente y ganas sensación de espacio. Y elige muebles bajos que no obstaculicen la visión y combina un sofá claro con butacas más intensas para acortar…
Distribuye los asientos en «L».
En un salón muy cuadrado no distribuyas los elementos en línea, hazlo en diagonal: el resultado es más dinámico y parece que “estiras” los metros. Aprovecha el ángulo de la pared más larga para colocar los asientos en “L”. Puedes decantarte por un sofá con módulo chaise longue o por un sofá combinado con unas butacas. Elige una mesa de centro rectangular o redonda para “romper” con la forma de la planta.