Seguro que ya sabes, no paramos de repetirlo, que lo ideal sería cambiar el colchón como máximo cada 10 años. Pero dada la situación de crisis actual, o debido a una falta de cultura del sueño en nuestro país, hoy por hoy, los españoles somos los europeos que más tardamos en cambiar el colchón con una media de 12 años.
Un colchón en mal estado puede influir negativamente en la salud de tu espalda pero también en tu descanso diario. Por eso es imprescindible someterlo a unos cuidados básicos para que tu colchón siempre en las mejores condiciones. Pon atención y sigue nuestros consejos, lo notarás porque te levantarás más descansado y con mejor humor.
Airea el colchón a diario
Es una de las claves imprescindibles. Todas las mañanas, después de deshacer la cama, abre la ventana para que el aire entre durante 10-15 minutos; dejarás que el colchón transpire. Luego, una vez a la semana, coincidiendo con el cambio de sábanas, pásale el aspirador por las dos caras. Y una o dos veces al mes, acerca el colchón a la ventana, y con ayuda de una paleta, dale golpes para hacer saltar el polvo y los ácaros.
Esto también te servirá para eliminar los olores, pero si antes de sacudirlo, lo espolvoreas por encima con bicarbonato y lo dejas actuar durante un buen rato, resultará aún más efectivo.
Fundamental, una limpieza adecuada
Por supuesto es imprescindible que mantengas el colchón siempre limpio. Para conseguirlo, además de aspirarlo como ya te hemos dicho, te recomendamos que lo limpies siempre que detectes alguna mancha (ya sabes de sudor orin…) Pero no empapes el colchón en profundidad porque puede afectar a las capas interiores. Si en algún momento lo tuvieras que mojar, luego deja que seque en un lugar bien ventilado y sin que le de directamente los rayos del sol.
Para evitar estos problemillas, lo mejor que puedes hacer es proteger el colchón con fundas. Las hay con tratamientos antiácaros muy efectivas, sobre todo, si eres alérgico. No hace falta que sean acolchadas, el colchón ya lo es suficientemente, pero sí deben ser transpirables, impermeables y de fácil limpieza.
Sólo hay una excepción: a los colchones de látex no puedes les puedes poner fundas impermeables porque necesitan ventilación y se lo impedirían.
Dalo la vuelta de vez en cuando
Durante los primeros 6 meses después de comprar el colchón, dalo la vuelta una vez a la semana, así los rellenos del acolchado se asentarán y evitarás la aparición de huellas o marcas en él. De todas formas no te asustes si en el primer año el colchón pierde cierta altura, es normal que con el uso baje hasta un 10%.
Y ten en cuenta que cuando te decimos «da la vuelta al colchón», no nos referimos sólo a que lo voltees para cambiar la cara sobre la que te acuestas, sino también a que lo gires de modo que la zona que eran los pies se conviertan en la cabeza y al revés.
Tras este periodo de adaptación ya solo tienes que dar la vuelta al colchón una vez cada 3 meses. Sólo estarás exento de tener que voltearlo si tu colchón es viscoelástico, en este caso sólo debes girarlo como te indicábamos unas lineas más arriba.